La tensión volvió a dispararse ayer en la frontera entre Grecia y Macedonia, donde se agolpan hasta 8.000 inmigrantes, cuando varios cientos de ellos intentaron derribar la valla de alambre que separa los dos países para intentar la entrada en la república exyugoslava. La Policía macedonia respondió a la tentativa de los refugiados lanzando gases lacrimógenos y bombas aturdidoras para dispersar a la multitud, según informó el ministerio del Interior.

"El incidente ocurrió por la mañana en la frontera situada a la altura de la ciudad macedonia de Gevgelija. Los inmigrantes siguen bloqueando las vías del ferrocarril entre Grecia y Macedonia", en protesta por la prohibición de acceder a Macedonia, señalaron las fuentes de este país.

Macedonia cerró de nuevo el domingo por la noche la frontera a los refugiados procedentes de Grecia, después de que las autoridades de Skopje aseguraran que habían sido informadas de que los países del norte de la ruta balcánica habían limitado el número de cruces a 580 personas al día.

En Francia, las autoridades comenzaron ayer los trabajos para desmantelar parcialmente el campamento de inmigrantes y refugiados instalado en las afueras de la localidad norteña de Calais, más conocido como "la jungla". Los miles de inmigrantes que se apiñan en el lugar, próximo a la entrada francesa al Eurotúnel, pretenden acceder a Reino Unido.

Al menos una persona fue arrestada por tratar de impedir las labores de desmantelamiento de las instalaciones, en las que viven unas 3.000 personas. Unos 20 operarios fuertemente escoltados por agentes de Policía se encargaron de desmantelar la mayor parte del campamento, con la sola excepción de las instalaciones de uso común.

La prefecta regional, Fabienne Buccio, explicó que la presencia policial es necesaria porque hay "extremistas" que podrían intimidar a los inmigrantes para que rechazaran las propuestas de realojamiento y de traslado a centros de recepción que les están haciendo las autoridades galas.

El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, aseguró la semana pasada que las autoridades trabajarán de acuerdo con las organizaciones humanitarias para realojar a los inmigrantes en contenedores, en un parque cercano, y en otros centros de recepción de Francia. El jueves pasado, la justicia ratificó la orden de desalojo de inmigrantes de la zona sur del campamento.