El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advierte a la oposición, ahora mayoritaria en el Parlamento unicameral del país, que irá "el combate" si sus detractores hacen valer su mayoría de dos tercios (112 diputados de un total de 167) para convocar un referéndum revocatorio con el que poner fin a su mandato. "Aquí está la Constitución; si ellos toman el camino del revocatorio, vamos al combate y el pueblo decidirá, y nosotros iremos con la verdad ya consumada de la amenaza de la derecha; iremos a construir una nueva y poderosa mayoría, yo me iré por las calles de Venezuela", dijo el presidente caribeño.

La Constitución venezolana vigente, de 1999, contempla la figura del referéndum revocatorio; sin embargo, la oposición sólo podrá aplicársela a Maduro cuando llegue a la mitad de su mandato, en abril de 2016. Esta figura se aplicó en 2004 al fallecido Hugo Chavéz (1999-2013), pero en vez de ser revocado, el entonces presidente resultó "ratificado", pues ganó por amplio margen la opción de que no abandonara el Gobierno.

El presidente venezolano lanzó ésta y otras amenazas a la oposición en su programa de televisión "En contacto con Maduro", tras la derrota que sufrió el domingo, que dejó al gobernante Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) en minoría con 55 escaños.

En ese foro televisivo, Maduro dijo también que tenía "información de primera mano" de que la bancada opositora pretende "destruir los convenios de cooperación con Petrocaribe, con China, con Rusia y con el resto de América Latina". Y eso él no lo va a permitir, advirtió. Además, adelantó que vetará cualquier ley de amnistía que haga aprobar la contundente mayoría opositora en la Asamblea para acabar con los presos políticos, empezando por el líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, condenado a 14 años de prisión. "Lo digo como jefe de Estado: no aceptaré ninguna ley de amnistía porque se violaron los derechos humanos", volvió a repetir el mandatario caribeño en televisión.

El presidente aprovechó para pedir la dimisión a todos sus ministros para iniciar un proceso de "reestructuración, renovación y reimpulso" del Gobierno, tras el varapalo recibido en las urnas.