El exministro de Agricultura español Miguel Arias Cañete se empleó ayer a fondo -durante tres horas y en español, francés e inglés- para tratar de convencer al Parlamento Europeo de su idoneidad para el cargo de comisario de Energía y Cambio Climático. Como se esperaba, Cañete originó división de opiniones, a causa de sus ataques machistas a la socialista Elena Valenciano en la pasada campaña electoral y, sobre todo, por sus posibles conflictos de interés en el sector petrolero.

Estos posibles conflictos no han sido resueltos con la venta de acciones de dos pequeñas compañías -Dúcar y Petrologis, por las que se embolsó 437.000 euros-, ya que un cuñado suyo, Miguel Domecq, como ayer salió a relucir varias veces, ocupa un papel relevante en ambas empresas en las que, según eurodiputados verdes, "familiares directos" de Cañete tienen una participación del setenta por ciento.

Así las cosas, los grupos políticos de la Eurocámara se reúnen hoy, jueves, para decidir si dan el aprobado a Cañete. Los coordinadores de las formaciones políticas en las comisiones de Medio Ambiente e Industria, las que han examinado a Cañete, se reunirán entre las 11.30 y las 12.30 para intentar lograr un acuerdo.

Si, como parece muy probable, no consiguen el entendimiento, cualquier grupo podría forzar una votación en la que participen todos los eurodiputados de las dos comisiones. También podrían pedir al exministro de Agricultura que pase un segundo examen la semana que viene para aclarar cuestiones pendientes, como ya ha ocurrido con el candidato británico, Jonathan Hill.

De momento, Cañete cuenta con el apoyo sin fisuras de su grupo político, el PP europeo. "Fue convincente y estaba bien preparado", dijo el portavoz popular en la comisión de Industria, Krisjanis Karins, al término de la audiencia. Para Karins, el candidato español aclaró las dudas sobre posibles conflictos de intereses y se disculpó adecuadamente por sus "desafortunados comentarios sobre igualdad de género".

El nombramiento de Cañete depende así de lo que haga el grupo socialista europeo, que ha atacado con dureza al exministro por sus conflictos de intereses. "No nos pone las cosas fáciles. Primero nos insulta a todas las mujeres. Después, para bordear un clarísimo conflicto de intereses, vende precipitadamente sus acciones (en empresas petroleras). Y 24 horas antes de esta audición, declara haber cobrado sobresueldos del PP", le echó en cara la jefa de la delegación del PSOE en la Eurocámara, Iratxe García.

Los eurodiputados socialistas preguntaron reiteradamente a Cañete si su cuñado sigue teniendo acciones en empresas petroleras, algo que el candidato español eludió contestar, ciñéndose a hablar de su mujer e hijo.

Tanto Izquierda Unitaria como los Verdes han expresado su rechazo abierto a Cañete e incluso han lanzado una campaña para evitar que sea nombrado comisario. Por su parte, dentro del grupo liberal, la eurodiputada de UPyD Beatriz Becerra tachó de "tomadura de pelo el intento de Cañete de desvincularse de sus intereses familiares energéticos".