El presidente de EE UU, Barack Obama, aseguró ayer que la confianza que su Gobierno depositó en el de Irak se ha "roto", y advirtió de que no seguirá adelante con su asistencia militar a Bagdad si el liderazgo chií en el país no integra a los suníes y los kurdos en el proceso político.

"Dimos a Irak la oportunidad de tener una democracia inclusiva, de unir las líneas sectarias en el país y proporcionar un futuro mejor para sus hijos. Y desgraciadamente, lo que hemos visto es que la confianza se ha roto", dijo Obama en una entrevista con la cadena de televisión CNN.

"Parte de la tarea ahora es ver si los líderes iraquíes están preparados para superar sus motivaciones sectarias, unirse y negociar. Si no pueden, no va a haber una solución militar a este problema. Ninguna cantidad de potencia militar estadounidense va a poder mantener el país unido", agregó el mandatario.

Asesoramiento

En la entrevista, que se emitirá por completo mañana, lunes, y de la que CNN adelantó ayer un extracto, Obama negó que su decisión de enviar hasta 300 asesores militares a Irak suponga un espaldarazo al Gobierno chií de Nuri Al Maliki.

"En los centros de operaciones conjuntas que podamos montar, en cualquier tarea de asesoramiento que podamos hacer, si no vemos a chiíes, suníes y kurdos en la estructura del mando militar; si no vemos apoyo político de chiíes, suníes y kurdos para lo que estamos haciendo, entonces no lo haremos", aseguró el presidente.

"Los términos por los que enviaremos a cualquier asesor militar dependerán de que veamos que dentro del Ejército y dentro de la estructura política sigue habiendo un compromiso con un Gobierno y unas fuerzas armadas iraquíes unificadas e inclusivas", añadió a continuación el presidente de Estados Unidos.

Obama subrayó que el papel inicial de los 300 asesores estadounidenses que se desplegarán en Irak será la "evaluación", para determinar si los iraquíes "todavía tienen una cadena de mando que funcione y si su Ejército aún es capaz" de trabajar para contrarrestar la amenaza yihadista del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS).

Preguntado por si cree que la dirección chií de Irak estará verdaderamente dispuesta a acoger a otros grupos religiosos en el Gobierno, Obama respondió que "eso se sabrá pronto, porque no tienen mucho tiempo" para concluir la transición.

Mientras, sobre el terreno, grupos tribales tomaron el control de dos ciudades de la provincia occidental de Al Anbar, según informó el gobernador provincial, que desmintió que fuesen miembros del ISIS, aunque no precisó su filiación.