El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, anunció ayer la entrada en vigor de un alto el fuego de una semana en el este del país, sumido en encarnizados combates entre los separatistas prorrusos y el Ejército, que han causado centenares de muertos. El alto el fuego unilateral es el punto de arranque del plan de paz ideado por Poroshenko y que el "rey del chocolate" expuso días atrás a las autoridades rusas.

"Las fuerzas de la operación antiterrorista cesan las acciones militares hasta el próximo día 27", dijo el mandatario ucraniano en la ciudad de Sviatogorsk, de la rebelde región de Donetsk. La orden preceptiva fue emitida para todas las unidades de las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y las Fuerzas Fronterizas de Ucrania, según un comunicado del servicio de prensa presidencial.

"El Ejército ucraniano cesa el fuego. Pero eso no quiere decir que no ofrezcamos resistencia en caso de agresión contra nuestros militares", advirtió Poroshenko, quien agregó: "Haremos todo lo posible para defender el territorio de nuestro Estado".

Además, el presidente subrayó que la integridad territorial "ni siquiera es un asunto que se deba discutir". Poroshenko hizo ayer su primera visita en calidad de jefe de Estado a la región (minera) de Donbass, compuesta por la secesionistas provincias de Donetsk y Lugansk y escenario desde hace tres meses de choques armados entre las tropas ucranianas y los insurgentes prorrusos.

La respuesta rusa a la iniciativa presidencial ucraniana fue negativa. Moscú consideró que el alto el fuego no es una oferta de paz, sino más bien un "trágala", un ultimátum "a las milicias del sureste de Ucrania para que depongan las armas". En efecto, dentro del plan de paz presidencial se explicita que el alto el fuego tiene por objeto que "los terroristas puedan deponer sus armas" e incluso abandonar el país si lo desean. "Aquellos que no lo hagan serán eliminados", advirtió esta semana el Gobierno ucraniano.

Kiev pedirá la creación de una zona tampón de diez kilómetros en torno a la frontera con Rusia en el marco del plan de paz, que consta de catorce puntos, según una versión no oficial difundida ayer por los medios locales. Los detalles sobre la propuesta para crear esta zona tampón se desconocen por el momento.

Kiev anunció ayer que las Fuerzas Armadas ucranianas han conseguido hacerse con el pleno control de los puestos fronterizos que estaban en manos de las milicias separatistas prorrusas. Un portavoz de la operación antiterrorista informó ayer de que los combates continuaban con intensidad en la zona de Yampil y Zakotne, en Donetsk.