A falta de una semana para la investidura del nuevo presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, las fuerzas de Kiev intentan vencer la resistencia de los insurgentes prorrusos de Donetsk y Lugansk.

A pesar de que el sureste de Ucrania pasó una noche de tensa calma, los insurgentes de la ciudad de Slaviansk denunciaron que algunos barrios residenciales de la ciudad fueron ametrallados por las tropas ucranianas.

Mientras, varios helicópteros militares sobrevolaron la población por la noche realizando ataques aéreos contra las posiciones de separatistas.