Al menos diez personas murieron, ocho de ellas civiles, a causa de las explosiones provocadas por el incendio que se declaró el martes en un arsenal militar en la región siberiana de Zabaikalie, fronteriza con China, informó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia.

En el recinto del arsenal fue hallado un camión con diez cuerpos en su interior, dijo el portavoz de esa cartera, Ígor Konashenkov, citado por la agencia oficial rusa Itar-Tass.

Precisó que se trata de dos militares y ocho civiles que trabajaban en la unidad siniestrada, situada en la localidad de Bolshaya Turá.

Konashenkov indicó que las víctimas intentaban salir del arsenal en llamas cuando su vehículo fue alcanzado por una explosión.

Según datos preliminares, el fuego se inició en un bosque aledaño y se propagó rápidamente al recinto militar.

"Ha habido varias explosiones. El radio de alcance de la metralla ronda los 4-5 kilómetros", dijo una fuente policial local nada más declararse el incendio.

Por ese motivo, las autoridades decidieron evacuar a cerca de 1.200 personas.

El viceministro de Defensa, Dmitri Bulgákov, que dirigió in situ la extinción del incendio, informó de que en esas labores participaron más de 500 efectivos.

"Todos los focos de fuego han sido apagados y no representan ninguna amenaza ni para la población ni para el arsenal ni para los depósitos de combustible", dijo Bulgákov, citado por la agencia Interfax.

Agregó que esta misma madrugada fue reanudado el tráfico en ambos sentidos en la línea ferroviaria transiberiana, suspendido durante varias horas por el incendio en el arsenal.

En los últimos años decenas de soldados y reclutas rusos han muerto en polígonos y arsenales militares, en su mayoría durante operaciones de traslado o destrucción de munición.

En mayo de 2011 miles de personas tuvieron que ser evacuadas de una aldea de la república de Bashkiria, a unos 1.000 kilómetros al sureste de Moscú, debido a las explosiones de proyectiles de artillería en un arsenal.

En la mayoría de los casos las causas de las explosiones son la obsolescencia de la munición, las malas condiciones de almacenamiento y las violaciones de las normas de seguridad por parte de reclutas poco experimentados. EFE