El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo este jueves que el movimiento de derechos civiles de la década de 1960 "abrió nuevas puertas a las oportunidades " que perduran hasta hoy no sólo para los negros, sino para otros grupos, como los latinos o los homosexuales.

"Gracias al movimiento de derechos civiles, se abrieron nuevas puertas a las oportunidades para todo el mundo, no sólo para negros y blancos, sino para mujeres, latinos, nativos americanos, homosexuales y estadounidenses con discapacidad", dijo Obama en un discurso en Austin, capital del estado de Texas, en el sur de EE.UU.

"Las puertas se abrieron para mí, y para ustedes. Por eso mismo estoy aquí", agregó Obama, que pronunció su alocución con motivo del 50 aniversario de la firma de la Ley de Derechos Civiles en 1964 en la Biblioteca Lyndon B. Johnson, que fue presidente de 1963 a 1969, y dedicó gran parte de ella a rendir homenaje a su legado.

El primer presidente negro de la historia del país participó en la última jornada de la Cumbre de Derechos Civiles en Austin, que conmemora que medio siglo atrás Johnson firmó la ley que prohibió la discriminación en Estados Unidos por razones de raza, género, religión y origen.

El gobernante habló de "una deuda que pagar" a todos aquellos que lucharon en los cincuenta y sesenta para acabar con una sociedad segregada y advirtió que los derechos logrados tienen que defenderse constantemente.

"Nuestros derechos, nuestras libertades no nos son dadas. Deben ganarse. Deben ser alimentadas a través de la lucha, la disciplina, la perseverancia y la fe", recalcó.

Recordó Obama que las leyes se "proclaman", pero no son "hechos" que cambien directamente la sociedad: "Nuestra sociedad está todavía atormentada por la división y la pobreza", lamentó.

Los expresidentes Jimmy Carter, Bill Clinton y George W. Bush también participan en esta reunión conmemorativa de la Ley de Derechos Civiles, en la que políticos, académicos y movimientos sociales han recalcado que la equidad todavía es un reto no alcanzado.

Entre los aspectos en que se mantienen las diferencias están cuestiones como la igualdad salarial entre hombres y mujeres, el acceso a la educación y la inclusión en la sociedad de los millones de inmigrantes indocumentados.

Obama centró sus palabras en los logros conseguidos, en la necesidad de seguir luchando, pero no abordó ninguna de las prioridades políticas actuales en derechos civiles.

Hoy mismo, decenas de jóvenes, la mayoría indocumentados y estudiantes, protestaron contra las deportaciones de inmigrantes indocumentados de Estados Unidos a las puertas del auditorio en el que intervino Obama en Austin.

Los manifestantes pidieron medidas para que el Gobierno dé una solución a los millones de indocumentados que hay en EE.UU. y se quejaron por las más de dos millones de deportaciones que se han producido desde que en 2009 accedió al poder Obama, al que algunos tacharon de "hipócrita".