El canal privado Globovisión, uno de los pocos medios críticos con el chavismo que quedan en Venezuela, saldrá a la venta después de las elecciones presidenciales del próximo 14 de abril, en las que el opositor Henrique Capriles se medirá con el "presidente encargado" y heredero del difunto Hugo Chávez, Nicolás Maduro.

En una carta remitida a los trabajadores de la cadena, su presidente, Guillermo Zuloaga, afirma que Globovisión se ha vuelto "inviable económicamente", porque los ingresos ya no cubren las necesidades; "inviable políticamente", porque Venezuela es "un país totalmente polarizado" y la empresa se enfrenta a "un Gobierno todopoderoso" que quiere hacerla "fracasar", e "inviable jurídicamente", porque depende de "una concesión que termina y no hay actitud de renovarla".

Los directivos del canal -tildado de "enemigo de la revolución" por el caudillo bolivariano- tienen ya sobre la mesa una "oferta formal de compra" de Juan Domingo Cordero, economista y empresario ligado a los sectores bancario y de los seguros.

Entre tanto, Maduro confirmó que su Gobierno ya ha creado una comisión para investigar si Chávez murió a causa de un cáncer que le fue inoculado, algo que los expertos en oncología consideran imposible. El "presidente encargado" ya dijo el día del fallecimiento del mandatario, el pasado martes, que el cáncer que padecía Chávez era consecuencia de un ataque de "los enemigos de la patria".

Sin embargo, el lunes por la noche, en una entrevista en televisión, Maduro fue aún más lejos y dijo que el cáncer que mató a su mentor "rompía todas las regularidades" de la enfermedad y será dado a conocer "en su momento".

En otro orden de cosas, el "delfín" de Chávez anunció que si gana las elecciones del 14 de abril, se pondrá "al servicio" de la paz en Colombia para cumplir un "juramento" que le hizo al fallecido gobernante, a quien definió como "el articulador en silencio" de las conversaciones de paz que la guerrilla de las FARC y el Gobierno de Bogotá mantienen en Cuba. Un país, este último, con el que se comprometió a sellar una "unión eterna".

De su lado, Capriles se comprometió a retractarse públicamente de aquellas palabras suyas que hayan podido ofender a la familia del mandatario fallecido o, incluso, a éste, pero insistió en acusar a Maduro de mentir al país durante meses sobre la salud de Chávez.

Además, la campaña del líder opositor denunció que el lunes se había preparado una emboscada en su contra para impedirle llegar a tiempo a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) para formalizar su inscripción como candidato.

En las elecciones del 14 de abril se han inscrito, además de Capriles y Maduro, otros seis candidatos, entre ellos María Bolívar, que ya se presentó a los comicios de octubre.

IU y la democracia

El portavoz de IU en el Congreso, José Luis Centella, reconoció ayer que le gustaría que en España se aplicaran elementos de la "democracia constitucional" de Venezuela, como la destitución de ciertos cargos mediante la convocatoria de consultas populares.Centella insistió en que en Venezuela los diputados "van a la calle y ponen una mesa en mitad de una plaza para que la gente pregunte y dialogue con ellos".