Algo más de 20 meses después de ser diagnosticado de un cáncer y después de tres meses para superar una cirugía en La Habana, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, falleció este martes en el Hospital Militar de Caracas.

A media tarde, una hora tan poco habitual para los comunicados del Gobierno que ya hacía presagiar la gravedad de la noticia, el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, apareció en televisión acompañado por miembros del Ejecutivo y la Fuerza Armada para anunciar el deceso.

"A las 4.25 de la tarde (20.55 GMT) de hoy 5 de marzo ha fallecido el comandante presidente Hugo Chávez Frías", informó el vicepresidente venezolano, visiblemente afectado, en cadena de radio y televisión.

Maduro se había reunido por la mañana con la cúpula política y militar del chavismo y después había comparecido públicamente para anunciar la expulsión de dos agregados militares estadounidenses y hacer una sorprendente acusación a los "enemigos de la patria".

El vicepresidente sugirió que la enfermedad del presidente podría haber sido inoculada por sus adversarios y anunció que se crearía una comisión para examinar esa posibilidad, de la que incluso afirmó que había pruebas.

Cuando finalizó, el vicepresidente junto a otros miembros del Gobierno se dirigió al Hospital Militar de Caracas para "seguir la secuencia de salud" de Chávez.

Explicó que mientras recibía el parte de la situación, le comunicaron la "información más dura y trágica" que se puede transmitir al pueblo.

Indicó que Chávez falleció "luego de batallar duramente con una enfermedad durante casi dos años, por el amor del pueblo, con las bendiciones de los pueblos y con la lealtad más absoluta de sus compañeros, compañeras de lucha".

"A su madre, a su padre, doña Elena, don Hugo de los Reyes, a sus hermanos, a sus hijas, a sus nietos, y todo nuestro pueblo le transmitimos nuestro dolor y nuestra solidaridad", señaló.

Maduro dijo que "se ha previsto un despliegue especial de toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), de la Policía Nacional Bolivariana (PNB)", que en este mismo momento se encuentra "desplegándose para acompañar y proteger" al pueblo.

"En este dolor inmenso de esta tragedia histórica que hoy toca a nuestra patria nosotros llamamos a todos nuestros compatriotas hombres y mujeres de todas las edades a ser los vigilantes de la paz", afirmó Maduro.

Minutos más tarde, el ministro de Defensa de Venezuela, Diego Molero, confirmaba que la FANB estaba ya desplegándose para el operativo y afirmó que lo hacía "con la misión de hacer cumplir la Constitución por el bien de la República".

"Hay paz y tranquilidad"

Maduro, ha asegurado que, tras la muerte del presidente Hugo Chávez, "hay paz y tranquilidad en todo el país" iberoamericano.

"Hemos revisado con todos los gobernadores y fuerzas bolivarianas y hay paz y tranquilidad en todo el país, como debe ser. Debe ser una honra fúnebre y unos actos de reconocimiento, homenaje y despedida en paz y tranquilidad", ha dicho, en una entrevista concedida a la cadena TeleSur.

Maduro ha asegurado que "el país está conmovido y dolorido, pero llorando a su presidente, a su comandante, a un gran líder, en paz". "No habrá nadie desde ningún lugar del mundo que pueda perturbar nuestra paz, ni los sentimientos más bajos", ha subrayado.

A este respecto, el 'número dos' ha indicado que en las últimas horas en el Gobierno han leído "expresiones terribles" desde otros países, aunque no ha detallado. "Pero nosotros las borramos, las eliminamos, porque no es el momento", ha sentenciado.

El ex ministro de Exteriores ha dicho que "la paz, con justicia e igualdad, que es la verdadera paz, era el anhelo central en la vida" de Chávez y se ha comprometido a "llevar con firmeza y lealtad absoluta su legado".

Así, ha hecho un llamamiento a "todos los sectores del país, por nuestro niños por nuestras familias, al respeto en estas horas de dolor". "Que sirvan de reflexión profunda sobre lo que nuestra patria ha vivido en las últimas décadas, sobre la significación histórica de Chávez", ha instado.

En concreto, se ha referido al comunicado difundido por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora--, en el que ha instado al Gobierno y a las Fuerzas Armadas a cumplir la Constitución y ha llamado a un "diálogo nacional" para "garantizar entre todos la paz" de Venezuela tras la muerte de Chávez.

"Lo recogemos con buena voluntad y aspiramos a que el tono del comunicado y de sus portavoces, incluido su ex candidato presidencial (Henrique Capriles), se mantengan para que nuestra Venezuela pueda transitar en paz y tranquilidad en estos días tan difíciles y, a veces riesgosos", ha dicho.

Maduro ha admitido que la muerte de Chávez "ha sido un golpe demasiado grande", al tiempo que ha recordado la "enorme tarea que nos ha dejado". "Ninguno de nosotros somos él, pero juntos podremos defender nuestra patria", ha subrayado.

"Él hizo un gran esfuerzo físico e intelectual para garantizar la paz de Venezuela, que es el bien más preciado que nos ha dejado y solo colectivamente podremos seguir garantizándola. Esta debe ser la reflexión fundamental", ha dicho.

Por parte del Gobierno, se ha comprometido a defender su legado. "Todos nos sentimos huérfanos, pero tomamos su herencia revolucionaria, democrática, socialista, antiimperialista con fuerza", ha indicado.

"Su espíritu anda libre, anda lleno de luz, anda protegiendo a todo nuestro pueblo. Es la encarnación del espíritu de una patria que es y debe ser grande, justa e independiente y eso esta aquí y ahora y para siempre y ya nadie nos lo va a quitar", ha sentenciado.

Cuarta operación en 18 meses

Chávez había regresado a Venezuela el pasado día 18, más de dos meses después de someterse en La Habana a la cuarta operación en 18 meses de un cáncer que le fue diagnosticado en junio de 2011.

El 10 de diciembre había partido a la isla consciente de la gravedad de la intervención que le aguardaba y ungiendo incluso a Maduro como heredero político para el caso de que algo le sucediera, durante una intervención en televisión, dos días antes, en la que reconoció que podía no superar la operación.

Chávez no volvió a aparecer públicamente. Las semanas corrieron en Cuba con informaciones que goteaban en comunicados del Gobierno que nunca desvelaron la naturaleza de un cáncer que ha podido con el hombre que gobernó Venezuela desde 1999.

Los gestos de los miembros del Ejecutivo que comparecieron durante semanas para dar cuenta de la salud del gobernante traslucían muchas veces más información que las palabras de unos reportes que hablaban de complicaciones en el postoperatorio, hemorragias e infecciones respiratorias.

Unas fotografías difundidas por la familia en las que se veía a un presidente hinchado y sonriente son el último testimonio gráfico del gobernante.

En el Hospital Militar de Caracas, decenas de seguidores lloraban a su presidente y comandante esta tarde, al igual que en la Plaza Bolívar, donde aguardaban volverle a oír desde hace días.

No se le escuchó. Las últimas palabras salieron el día de su regreso a Caracas, el 18 de febrero, por la red social Twitter, donde Chávez ha dejado de ser el segundo presidente en seguidores del planeta.

"Sigo aferrado a Cristo y confiado en mis médicos y enfermeras. Hasta la victoria siempre!! Viviremos y venceremos!!!", dijo.