El consuelo de haber arrasado en el Consulado de Vigo no les vale a los partidarios de Henrique Capriles, que lograron sumar en la sede olívica 1.063 votos frente a los 44 de Chávez y 30 nulos. El resultado arrojado por los emigrantes de toda Galicia y Asturias no supuso ninguna sorpresa para ellos (sus propias encuestas a pie de urna les daban el 99% de sufragios y el voto exterior es siempre claramente opositor), sin embargo, ni en el peor de los escenarios posibles se imaginaron que iban a asistir al recuento conscientes de la derrota y sin resquicio de esperanza. "Es un margen muy grande, ninguna estadística reflejaba semejante diferencia. Supone una sorpresa y una decepción, pero nuestro candidato es un demócrata y acepta los comicios", decía ayer a mediodía con voz desanimada y todavía sin dormir Lorenzo González, uno de los portavoces de Comando Venezuela.

El Consulado de Vigo abrió sus puertas a las 6 de la mañana del domingo para comenzar con las votaciones y no las cerró hasta las 08.00 horas de ayer, una vez ya concluido el recuento, que por motivos legales se debió retrasar hasta conocerse los primeros datos en Venezuela. Más de un día completo en el que decenas de votantes, testigos y trabajadores consulares resistieron para cumplir con los protocolos y que no se sembrase ninguna sospecha de fraude. Sin embargo, se vivieron momentos de mucha tensión alrededor de las 04.00 de la mañana, cuando, según los opositores, la cónsul Mónica Chacín quiso cerrar las puertas en el momento del recuento a los que aguardaban en las escaleras del consulado y recurrió a la Policía Nacional para desalojarlos. Sin embargo, Chacín le resta importancia y achaca lo sucedido "al exceso de horas de tensión y angustia de una gente que esperaba un resultado favorable a su partido". Finalmente la policía no intervino y el recuento transcurrió con normalidad y a puertas abiertas.

"Fue un resultado fabuloso y el más democrático, en Venezuela están encantados con el resultado y con la alta participación", resumió Chacín, quien subrayó que en sus dependencias votaron un 59% de los inscritos frente al 20% de las anteriores presidenciales (hay 1.964 registrados, casi el doble que en esa ocasión). Sobre el arrase de Capriles en Vigo destaca que es habitual que en el exterior gane la oposición "porque son el mismo número de familias", sin embargo, los emigrantes aluden a que precisamente abandonan el país por motivos políticos. "Quedan 6 años, esta vez parecía que íbamos a ganar... No sé si Capriles resistirá 6 años con esta fuerza", concluía apesadumbrado Lorenzo.