Doce personas, incluidos cinco niños, murieron en un incendio que calcinó un centenar de viviendas en la capital de Filipinas, informaron hoy fuentes oficiales.

El jefe de los bomberos municipal, Felix Medes, declaró a los medios locales que el fuego se originó ayer por la tarde y se prolongó hasta esta madurada en el distrito metropolitano de Navotas.

Según Medes, once personas murieron cuando fueron sorprendidos por las llamas en sus casas, mientras que otra víctima falleció de un ataque al corazón.

Una madre, sus dos hijos de uno y tres años y su suegro murieron en una de las viviendas, mientras que tres hermanos de entre diez y doce años se abrasaron en otra.

La Policía está investigando las causas del incendio, pero se sospecha que comenzó cuando un hombre con discapacidad mental prendió fuego mientras jugaba con un bote de gasolina.