La oposición cubana al castrismo ha instado en las últimas horas a la interrupción de todas las huelgas de hambre que mantienen varios opositores y algunos de los 200 presos políticos encarcelados en la isla.El número de disidentes en huelga de hambre oscila, según las fuentes, entre cinco y siete.La huelga que más preocupa es la del periodista Guillermo Fariñas,de 48 años, quien, tras cinco días sin ingerir ni siquiera agua se encuentra al borde del fallo multiórgánico. Fariñas, que como el resto de los huelguistas pide la liberación de todos los presos políticos, muestra signos de deshidratación, aunque permanece consciente.El periodista ya estaba muy debilitado antes de iniciar esta huelga de hambre, ya que en los últimos 15 años ha mantenido un total de 23 ayunos de protesta,que le han dejado graves secuelas renales. Las actuales huelgas de hambre en Cuba fueron iniciadas tras la muerte, el pasado martes, del disidente Orlando Zapata, tras un ayuno de 85 días.Fariñas inició la suya después de ser detenido y golpeado por la Policía para impedirle el acceso a Banes, el pueblo donde fue enterrado Zapata. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España hizo un llamamiento a las autoridades cubanas para que "respeten la libertad de expresión y los Derechos Humanos", tras el fallecimiento de Zapata, y se solidarizó con las personas en huelga de hambre, entre las que singularizó a Fariñas. Unos 2.000 exiliados cubanos protestaron en Miami contra la dictadura castrista, a la que responsabilizaron de la muerte de Zapata. Los exiliados, con lazos negros en señal de luto, se manifestaron junto a colombianos, ecuatorianos, hondureños y mexicanos, en la Calle 8, donde se halla gran parte de la diáspora cubana en el sur de Florida. Por su parte, el presidente Zapatero, en una entrevista publicada ayer por "el Frankfurter Allgemeine Zeitung", consideró que la muerte de Zapata puede ser"un revés"para el castrismo a menos que "llegue a las conclusiones acertadas" y haga respetar los Derechos Humanos. Asimismo, el actor Willy Toledo sembró ayer la polémica al hacer en Madrid unas declaraciones muy agresivas contra los disidentes cubanos. Toledo,en una rueda de prensa previa a un acto de solidaridad con el Sahara, calificó a la mayoría de los presos políticos encarcelados en la isla de"terroristas" y añadió que Orlando Zapata "no era más que un delincuente común".