En declaraciones a la prensa, el funcionario confirmó, asimismo, que 53 ciudadanos de su país perdieron la vida en el citado ataque y que Irán ha enviado equipos para identificar a los muertos y repatriar a los peregrinos iraníes que resultaron heridos.

"La larga presencia de tropas extranjeras es la causa de la ola de violencia" en Irak, señaló. En la misma línea se expresó el presidente iraní Ali Akbar Hashemi Rafsanyani, quien hoy pronunció el habitual sermón del viernes en la mezquita de la Universidad de Teherán.

"Las tropas estadounidenses destacas en Irak no protegen con seriedad la seguridad del país y de la nación", afirmó.

Un total de 53 peregrinos iraníes fallecieron el jueves en un restaurante cercano a la ciudad iraquí de Baquba, situada a unos 60 kilómetros al norte de Bagdad cuando un suicida hizo estallar un cinturón de explosivos que llevaba abrochado alrededor del cuerpo.

Aunque ningún grupo ha asumido la autoría del mismo, todo apunta a que puede ser responsabilidad de grupos radicales suníes vinculados ideológicamente a la red terrorista internacional Al Qaeda.

Horas antes, 28 personas, entre ellas doce policías, perdieron la vida en un atentado perpetrado por una mujer en el barrio de Karrada, una zona del centro de Bagdad en la que coexisten suníes y chiíes.