El Ministerio del Interior autorizó a varios barcos que navegan por las peligrosas aguas de Somalia a llevar a bordo agentes de seguridad privada para hacer frente a la piratería que opera en la región y que ha obligado a Defensa a enviar un avión de reconocimiento a la zona. Según fuentes de Interior, se dio luz verde a la petición de los propietarios de varios buques ante la peligrosidad de estas aguas y los constantes asaltos de piratas a los barcos que operan en las costas del Cuerno de Africa.

Se trata de una mera autorización administrativa que debe solicitar siempre cualquier empresa o institución que desee contar para su protección con algún tipo de seguridad privada.

El nivel de protección que se puede contratar, sea armada o no, depende de las necesidades de seguridad de cada caso y está reglada por la vigente Ley de Seguridad Privada.

Fuentes ministeriales no han querido desvelar el tipo de armas que podrán portar los guardias de seguridad contratados por los buques y han recordado que la mayoría de los barcos de países europeos que trabajan en estas aguas ya cuentan con seguridad privada a bordo.

A este respecto, el secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, precisó ayer que los armadores que deseen contratar seguridad privada para protegerse de la piratería frente a los costa de Somalia necesitarán un permiso específico.

Afirmó que ese asunto será abordado con los ministerios competentes y los armadores interesados para que éstos últimos puedan llevar a cabo “una protección específica y con las autorizaciones pertinentes”. Para que una persona se integre en una tripulación como vigilante privado -subrayó- necesita una “habilitación específica”.

Así, recordó que cualquier buque pesquero tiene unas normas de seguridad para todas las personas enroladas y que existe un cuadro de tripulaciones que regula el Ministerio de Fomento a través de las capitanías marítimas. “Cualquier persona a bordo de un buque, desde un marinero a un capitán tiene unas atribuciones y unos títulos homologados por Fomento”, ha explicado Martín Fragueiro, por lo que otro tipo de tripulante, como por ejemplo un científico, necesitaría una “autorización para enrolarse y un seguro específico y todo eso hay que regularlo”.

En paralelo, la Conferencia de Donantes en apoyo de las instituciones de seguridad en Somalia y de la misión de la Unión Africana (UA) recaudó ayer un total de 164 millones de euros, para tratar de solucionar el problema de la piratería, que está afectando a barcos de todo el mundo.

Además, la Comisión Europea (CE) anunció en el contexto de la Conferencia otros 48 millones para ayuda humanitaria, con lo que la ayuda total comprometida ayer para Somalia llegó a los 212 millones de euros.

El presidente somalí, Shaif Sheij Ahmed, agradeció este respaldo económico de la comunidad internacional y afirmó que su gobierno hará todo lo posible para controlar el territorio, que está en gran medida en manos de “señores de la guerra”.