El jefe de policía de Pittsburgh (Pensilvania), Nate Harper, confirmó ayer que un hombre armado mató a tres de los cinco policías que acudieron a apaciguar una disputa doméstica. “Es un día triste (...) Consideramos a todos nuestros oficiales como miembros de la familia, y estamos de duelo como si lo fueran”, dijo Harper durante una rueda de prensa en la que describió el tiroteo ocurrido ayer por la mañana en una vivienda del sector de Stanton Heights de la ciudad, al oeste del estado.

Harper identificó al agresor como Richard Poplawski, de 23 años, que llevaba puesto un chaleco antibalas y tenía en su posesión un rifle de asalto AK-47, una pistola y “mucha munición”.

El sospechoso se entregó a las autoridades después de casi cuatro horas de enfrentamiento con agentes policiales, y será acusado de homicidio y asalto agravado, entre otros cargos, dijo Harper. Poplawski sufrió lesiones en una pierna por lo que recibe tratamiento médico.

Según los primeros datos, el atacante comenzó a disparar desde una puerta cuando los agentes llegaron a la vivienda, y continuó luego sus disparos desde una ventana. Al parecer, fue la madre del atacante quien llamó a la policía.

La escena del crimen fue acordonada y algunas casas fueron evacuadas debido al enfrentamiento del sospechoso con los equipos policiales que acudieron al lugar.

Harper identificó a los policías fallecidos como Paul Sciullo III, Stephen Mayhle, y Eric Kelly, éste último con 14 años como policía de la ciudad y que estaba terminando su turno.