Zikuski identificó en una rueda de prensa a Jiverly Wong, de 41 años y de origen vietnamita, como el autor del tiroteo, que calificó de "premeditado" y relacionado con las burlas que el agresor creía recibir de la gente por sus dificultades para expresarse en inglés.

"El FBI (Oficina Federal de Investigaciones) ha tomado nota de que hay grupos extranjeros que reivindican este ataque, pero no hay ningún acto de terrorismo en lo sucedido", dijo el jefe de la Policía.

El dirigente talibán de un grupo vinculado a Al Qaeda en Pakistán se había atribuido hoy la autoría del atentado.

Wong, de 41 años, con dos armas y vestido un chaleco antibalas, entró el viernes en el centro de ayuda a inmigrantes y refugiados American Civic Association, mató a trece personas y se suicidó.

Además, hirió a otras doce personas, de las que cuatro están hospitalizadas y dos de ellas en estado grave, informó el jefe de la Policía, que también aclaró que el apellido correcto del agresor es Wong, aunque él se hacía llamar Voong, y "tenía permiso de armas desde 1996 ó 1997".

Zikuski elogió de nuevo el comportamiento de la mujer que hizo la llamada al servicio de emergencias para informar de lo que ocurría en el centro y que fue una de las primeras en recibir los disparos de Wong.

Ahora, la mujer está en situación crítica en un hospital de la zona.

"Es una heroína. Nos ayudó muchísimo. Ha sido una dama muy valiente. Recibió un disparo en el abdomen, se hizo la muerta y cuando el agresor salió de la habitación se arrastró hasta debajo de su escritorio y mediante un teléfono móvil nos llamó y nos describió lo que estaba pasando", relató el responsable policial.

En cuanto a las motivaciones de la tragedia, Zikuski indicó que posiblemente estén relacionadas con que Wong sentía que no se le respetaba en su entorno porque no hablaba correctamente inglés, un idioma que estuvo aprendiendo en el centro que atacó hasta la primera semana de marzo.

"Iba a clases de inglés hasta principios de marzo, pero luego abandonó los cursos", agregó el policía, que señaló que la matanza se perpetró en una de las aulas, y que el agresor había estado trabajando hasta hace unas semanas en una empresa de la zona.

Por otra parte, el alcalde de Binghamton, Matthew Ryan, informó en la misma rueda de prensa de que el Departamento de Estado ha iniciado contactos con nueve países, que no especificó, que corresponderían a los lugares de origen de algunas de las 13 víctimas mortales.

"Los funcionarios del Departamento de Estado tienen contacto con nueve países, pero no sabemos cuántas nacionalidades más podrían estar afectadas", agregó Ryan, que también expresó su pesar y solidaridad porque otras familias, en este caso de Pittsburgh (Pensilvania), estén sufriendo como ocurrió el viernes en su ciudad.

En Pittsburgh, dos policías murieron y otros tres resultaron heridos en un tiroteo ocurrido después de que los agentes respondieran a una llamada de emergencia por una disputa doméstica, informaron las autoridades.

Ryan lamentó estos casos de violencia sin sentido, y señaló que se darán a conocer los nombres de las víctimas una vez se hayan concluido las autopsias y sus familias hayan sido informadas.

Además, anunció que los funerales por las víctimas se celebrarán el domingo a las 22.00 GMT.

Por su parte, la presidenta del American Civic Association, Angela Leach, leyó emocionada una carta de solidaridad con las víctimas y sus familiares en la que resaltó la labor de los voluntarios del centro.