un mensaje televisado, Qureshi recordó que "el diálogo está en el interés de ambos países".

"Debemos sentarnos en la mesa (de negociaciones) y usar los canales diplomáticos" para resolver la crisis a raíz de los atentados de Bombay, conminó el ministro, según la versión recogida por los medios digitales.

El jefe de la diplomacia paquistaní propuso a la India que "recoloque" sus tropas en la frontera a "posiciones de tiempos de paz" y reiteró su oferta de enviar una delegación a Nueva Delhi para ayudar en la investigación de los ataques terroristas de finales de noviembre.

Además, Qureshi aseguró que durante los últimos dos días las potencias nucleares del sur de Asia han dado pasos para rebajar las tensiones que han aflorado durante el último mes.

La respuesta en Nueva Delhi no se hizo esperar y llegó a través del ministro indio de Exteriores, Pranab Mukherjee, quien negó que las tropas indias se hayan movilizado o reforzado en la frontera con Pakistán y apuntó que cualquier movimiento militar debe ser atribuido a "ejercicios normales de invierno" que se realizan cada año.

"Ni hay movilización ni hay escalada de tensión", dijo el ministro a la prensa, citado por la agencia india PTI.

A la oferta paquistaní de rebajar la tensión entre ambos países, Mukherjee contestó que la India "no ha creado ninguna tensión", para insistir en que Pakistán debe desmantelar la "infraestructura del terror" en su territorio.

Nueva Delhi responsabilizó de los ataques al grupo cachemir Lashkar-e-Toiba (LeT), con base en Pakistán, y aseguró que los terroristas que asaltaron Bombay eran paquistaníes, pero Islamabad pidió pruebas sobre tal extremo.

El pasado día 26 el Ejército paquistaní decidió aumentar la "disponibilidad" de sus tropas en la India con Pakistán ante la escalada de tensión, aunque en los últimos días el liderazgo político paquistaní ha insistido en rechazar cualquier posibilidad bélica.