La emisora de radio y televisión serbia B92 indicó que la policía estaba registrando esta mañana la vivienda de Darko Mladic, el hijo del ex líder militar serbobosnio, en el barrio belgradense de Banovo Brdo.
El director de la policía serbia, Milorad Veljovic, confirmó que estaba "en curso la redada", pero no precisó detalles.
El encargado serbio de cooperación con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Rasim Ljajic, aseguró que en esta acción no se busca a los inculpados por esa corte internacional, sino "las pruebas que podrían llevar a su captura".
"No buscamos a Mladic en esta operación, buscamos pistas, pruebas, materiales, documentos, cualquier cosa que pueda llevar a él. Es la puesta en práctica del 'plan de acción' (gubernamental)", dijo.
"Acciones y actividades como ésta habrá hoy y en los próximos días, y no pararán hasta que los dos acusados prófugos sean encontrados y extraditados al TPIY", agregó.
Según Ljajic, esas actividades se efectuarán en varias localidades.
El TPIY reclama a Serbia también a Goran Hadzic, un antiguo líder de los serbios de Croacia.
Mladic y Hadzic son los únicos dos inculpados por esa corte todavía en libertad.
Las autoridades serbias insisten en que están determinadas a completar la cooperación con el TPIY y capturar a Mladic, que es la principal condición para que Serbia pueda progresar en su vía hacia la Unión Europea (UE).
Según esas autoridades, las actividades de búsqueda de Mladic nunca han sido tan intensas como ahora, con amplios medios enfocados en la solución de ese problema.
El 10 de noviembre pasado, en la ciudad de Valjevo, a unos 90 kilómetros al suroeste de Belgrado, unidades de la policía especial registraron la fábrica y las viviendas de la familia de industriales Vujic en busca de pruebas sobre posibles canales de financiación que ayudan a Mladic a esconderse.
Un representante de esa familia indicó en esa ocasión que el registro se debió a un negocio que hace un año había pactado con Darko Mladic, hijo del prófugo general.
El TPIY acusa a Mladic de genocidio en relación con la matanza de unos 8.000 varones musulmanes de Srebrenica, y de otros crímenes cometidos durante la guerra bosnia (1992-1995).
