La Unión Europea aprobó ayer la puesta en marcha de una misión naval para combatir la piratería en aguas próximas a Somalia, que comenzará a desplegarse a comienzos de diciembre con la participación de nueve países y entre 8 y 10 buques.

La operación "Atalanta", a la España contribuirá con dos barcos y un avión, será la primera operación naval común de la UE, que colaborará con las unidades de la OTAN y de otros países (como Malasia o Rusia), que han enviado también buques de guerra a la zona.

Los ministros de Defensa comunitarios aprobaron ayer la misión, que ya había recibido un respaldo provisional en septiembre pasado.

España aportará dos buques de superficie, una fragata y una unidad de apoyo, así como personal para los dos mandos de la misión, uno en un cuartel británico y el otro a bordo de uno de los navíos de la UE, según explicó el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez.

Además, España mantendrá en la zona el contingente de unos 90 militares que se encuentra en Yibuti, con un avión P3-Orión de patrulla marítima, cumpliendo una misión de vigilancia y control marítimo en el golfo de Adén desde finales de septiembre.

Méndez explicó, en una conferencia de prensa, que el envío de ambos buques podría movilizar aproximadamente a unos 300 militares españoles.

El responsable de Defensa destacó la "enorme receptividad" de la misión, ya que se espera que habrá "bastantes más" países de la UE implicados, y cada uno de los ya comprometidos ha ofrecido al menos fragata o un destructor.

El ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, destacó que España ya promovió una acción europea en la zona antes del secuestro del pesquero español "Playa de Bakio", en abril pasado.

La misión de estos medios de la UE será triple: proteger a los mercantes del Programa Alimentario Mundial (PAM) de la ONU que llevan ayuda humanitaria a la zona, proteger el tráfico comercial en la zona del Golfo de Adén y controlar y vigilar la zona, según destacó el ministro francés de Defensa, Hervé Morin, en nombre de la presidencia de turno comunitaria.

"Es fundamental" recuperar el pasillo humanitario y el tráfico marítimo en esas zonas, afirmó Méndez.

Los efectivos navales de la UE "adoptarán las medidas necesarias, incluido el uso de la fuerza, para poner fin a la piratería o robos a mano armada", señala la acción común que aprobaron hoy los ministros.

Méndez señaló que una resolución de Naciones Unidas "ampara la persecución y la puesta a disposición de la justicia" de piratas en aguas en torno a Somalia, aunque dijo que algunos países pueden tener que revisar su código penal si no incluye la piratería, como es el caso de España.

La misión de la UE podrá detener a sospechosos de estos actos y transferirlos a países terceros, excepto si en ellos se aplica la pena de muerte o un trato degradante a los prisioneros, aunque los detalles jurídicos no estarán cerrados hasta comienzos de diciembre.

Los buques europeos estarán a un máximo de 500 millas marinas de las aguas en torno a Somalia. La UE se centrará en proteger a los barcos en la zona "en función de una apreciación de riesgos caso por caso", añade la decisión.

La misión europea estará comandada por el vicealmirante británico Phillip Jones, y su estado mayor se situará en el centro de mando naval de Northwood (Reino Unido).

Morin consideró un "simbolismo magnífico" que un militar británico dirija la operación, ya que la Europa de la defensa "no ha sido siempre una prioridad" de Londres, y el Reino Unido es "una gran potencia marítima".