Alberto Masegosa / Jerusalén

El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barak Obama, "no perderá un minuto" en implicarse en el proceso de paz de Oriente Medio si llega a la Casa Blanca.

Según el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, así lo aseguro Obama durante la visita que rindió ayer en Ramala al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, en el marco de la gira de 36 horas que llevó a cabo por Israel y Cisjordania.

De acuerdo con Erekat, el candidato demócrata garantizó en la reunión -celebrada en la Mqata o sede de la presidencia palestina-, que interpretará un "papel constructivo" en la región en caso de ganar las elecciones presidenciales de noviembre.

El jefe negociador palestino precisó que Abas aprovechó la ocasión para dar "la bienvenida" a su interlocutor, cuya presencia -en opinión del presidente de la ANP-, "ha reflejado la importancia del problema palestino en la política exterior de EE UU".

Saeb Erekat hizo estas declaraciones a los periodistas tras negar que hubiera previsto una rueda de prensa conjunta de Obama y Abas tras el encuentro entre ambos. La falta de comparecencia ante los informadores en territorio palestino contrastó por la tarde con la profusión de declaraciones del candidato demócrata norteamericano durante sus entrevistas con los dirigentes israelíes.

El senador por Illinois aseguró a Peres que su presencia en Israel tenía el objetivo de reafirmar "las especiales relaciones entre Israel y Estados Unidos", su "permanente compromiso con la seguridad de Israel" y su "deseo de participar como un socio efectivo, tanto como senador o como presidente". Durante la mañana, el candidato demócrata se reunió también con el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak.