"Si él apoyará tal incursión, iríamos a ello", indicó Olmert en la reunión semanal del consejo de ministros, informan medios locales.

El jefe de Gobierno israelí respondía así a unas declaraciones efectuadas el pasado viernes por Barak en las que vinculaba implícitamente la crisis generada en el partido de Olmert, el Kadima, por un escándalo de corrupción, con el rechazo a lanzar una gran operación en Gaza.

El objetivo de esta incursión sería poner fin al lanzamiento diario de cohetes artesanales palestinos contra Israel desde la franja.

El pasado miércoles, el gabinete de seguridad israelí -formado por las cúpulas política y militar- descartó lanzar de momento una gran ofensiva para dar un oportunidad a la negociación de un alto el fuego con las milicias palestinas que lleva a cabo Egipto desde hace dos meses.

Asesores de Barak recordaron a la edición digital del diario "Yediot Ahronot" que el ministro de Defensa ha dicho en repetidas ocasiones que considera inevitable lanzar una operación de envergadura en Gaza.

Agregaron que si Barak trata de agotar la vía de la negociación es para no poner en riesgo la vida de Guilad Shalit, el soldado israelí capturado hace dos años por tres milicias palestinas.

Una delegación del movimiento islamista Hamás, que controla Gaza, tiene previsto reunirse hoy en El Cairo con el responsable de los servicios de inteligencia egipcios, Omar Suleimán, para recibir la respuesta de Israel a esta oferta de tregua.