La concesionaria se encargará del mantenimiento, reposición y ampliación de las máquinas expendedoras de tickets de estacionamiento para las cerca de mil plazas reguladas por el servicio ORA. Los aparatos estarán concebidos para tener una duración mínima de diez años y estarán preparados para ser autónomos, de manera que no precisen su conexión al alumbrado público. Para ello, deberán alimentarse por panel solar y batería. Además del pago en efectivo con monedas, se podrán utilizar tarjetas chip prepago recargables en los propios expendedores. La información de la máquina se visualizará al menos en cuatro idiomas: gallego, castellano, portugués e inglés. En el depósito de vehículos retirados se facilitará el pago con tarjeta de crédito. El 15% del excedente de la recaudación por estacionamiento y sanciones será para la concesionaria y el 85% restante revertirá al concello en concepto de canon.