Sonia Caderno, educadora social de la Mancomunidade de O Carballiño, declaraba ayer que Luis Piñón y Ana García "me mentían por sistema diciendo que llevaban a los niños al pediatra y no era verdad, o incluso en cuanto al domicilio que tenían". Señaló que aunque la acusada y su anterior pareja sentimental, el padre biológico de Erika y de su hermano pequeño, "hacían uso de los servicios sociales, era porque eran una familia de riesgo, porque carecían de recursos económicos, pero no por malos tratos en el ámbito familiar". Con respecto a la relación de Ana María con Luis, "yo nunca pude certificar que hubiera maltrato, pero tenía sospechas, debido a las denuncias puestas por la hermana de la acusada, Isabel García, que incluso los echó de su casa porque decía que Luis pegaba a los niños". Sin embargo, dice, "casi nunca pude tener acceso directo a ellos, porque Ana María no me cogía el teléfono y Luis no me dejaba entrar en el domicilio, pero sé que recibieron una carta que les anunciaba que les iban a quitar a los niños".

Nuevos testimonios

El juicio por el "caso Erika" continúa hoy con la declaración de un total de 18 testigos. Entre ellos, destaca el testimonio de Isabel García, hermana de Ana María, así como la hija de la primera, menor de edad. La tía de la pequeña señalaba ayer en los pasillos de la Audiencia que "mi hermana es inocente y fue una auténtica víctima".