Aunque las diferencias de opinión entre socialistas y nacionalistas con respecto a la circunvalación ya surgieron desde el primer día, la "intensa campaña" puesta en marcha en los últimos días por el BNG para movilizar a los vecinos en contra de los planes del Ministerio de Fomento ha acabado por acrecentar la brecha entre ambos socios del gobierno local, que defienden posturas muy diferentes con respecto a la circunvalación y la A-57.

Las asambleas y reuniones vecinales promovidas por el BNG (con los concejales Raimundo González Carballo y Miguel Vázquez Plaza a la cabeza) han levantado las iras del PSOE que a través de su secretario general local, José Antonio García Lores (también concejal) ha acusado a los nacionalistas de utilizar "conceptos trasnochados" y "caer en tentaciones inmovilistas y reaccionaras" para tratar de frenar los dos proyectos de Fomento.

Conceptos opuestos

En en fondo de esta crisis se sitúan los dos conceptos opuestos que ambos partidos esgrimen con respecto a las infraestructuras viarias. Mientras el PSOE apoya decididamente los dos trazados ministeriales, aunque "abiertos a las correcciones necesarias", el BNG (secundado hasta ahora por el PP) se desmarca de forma clara de ambos estudios y pretende generar un amplio clima de rechazo social para que se acepte su propuesta: crear una carretera única, desde Barro hasta Ponteareas, más o menos próxima a los núcleos urbanos, y con conexiones simples. Incluso abogan por una segunda opción: que Fomento haga suya la ejecución de una ronda urbana, abierta y cercana a la ciudad.

La sucesión de asambleas de los últimos días propiciadas por el BNG en Pontevedra y Vilaboa, con vecinos de Tomeza, Marcón, Pontesampaio, Canicouva o Figueirido, por ejemplo, han sido recibidas con "perplejidad" desde el PSOE, que acusa a sus socios de una "actitud poco clara en relación con esas dos infraestructuras fundamentales para el desarrollo económico de la ciudad y la comarca".

Insiste García Lores en que estos dos proyectos "mejorarán la movilidad en el área Pontevedra-Vigo", aunque los socialistas admiten que estos dos trazados concretos "pueden ser matizables", por lo que se declaran "abiertos a sugerencias y dispuestos a introducir las correcciones necesarias para minorar al máximo los impactos medio ambiental y social".

"Navajada"

Frente a esa postura de "diálogo" el PSOE considera que "no es de recibo que por parte del BNG se mantenga una intensa campaña en contra de ambos proyectos" y advierten a los nacionalistas de que no es el momento de conceptos trasnochados como el de la navajada al territorio, que el tiempo demostró que era totalmente desacertado".

Por ello, García Lores pide al BNG que "reflexione y rompa con tentaciones inmovilistas y reaccionarias; abandone el populismo y las prácticas políticas de darle la razón a todo el mundo; y que asuma con valentía el papel que le corresponde desde el gobierno local (que comparte con el PSOE) impulsado la modernización de Pontevedra y la creación de infraestructuras que mejoren" el desarrollo económico y social de la comarca.