Cuatrocientos propietarios de pisos inscritos en la Bolsa de Aluguer de la Xunta cobrarán con retraso la renta. La demora, que puede alcanzar un máximo de tres meses, se debe al proceso de revisión de contratos que está llevando a cabo la Consellería de Vivenda antes de renovarlos y que tiene como finalidad comprobar que estos inmuebles cumplen con las condiciones que fija la ley para percibir esta subvención.

El departamento que dirige la conselleira Teresa Táboas recuerda que el decreto que regula la Bolsa de Aluguer concede a la Administración un plazo máximo de tres meses -a contar desde que vence el contrato- para verificar que el piso está en condiciones de recibir esta ayuda.

Vivenda lamenta las molestias que la demora ocasiona a los propietarios y recuerda que se trata de una normativa aprobada por el Gobierno anterior. Además, informa de que se enviará una carta informativa a los 6.500 beneficiarios, que las irán recibiendo según vayan venciendo los contratos.

Uno de los puntos que se comprueba en estas revisiones es si la vivienda se alquila con una renta que se ajusta a los precios estipulados en la normativa o bien si está inflada. En el caso de que el precio sea superior al permitido, la Administración gallego se pondrá en contacto con el propietario para proponerle un nuevo precio.

En aquellos casos donde no se detecte ninguna irregularidad, la Xunta abonará las ayudas con efecto retroactivo. Los propietarios percibirán las rentas del periodo durante el que se haya prolongado su revisión.

Durante su comparecencia en el Parlamento de Galicia del pasado diciembre, la conselleira informó de que el Gobierno anterior concedió 1.586 ayudas vulnerando la normativa y aseguró contar con un informe de la Asesoría Jurídica que lo acredita.