Las últimas visitas que realizaron a Ourense miembros de la Xunta de Galicia, como la del conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, al concello de la capital, donde anuncio la puesta en marcha de proyectos de saneamiento y abastecimiento integral en núcleos rurales y la creación de un centro de interpretación de recursos naturales, no convencen al Partido Popular, y así, su presidente provincial, José Luis Baltar, exige que "se dejen de tantas palabras y promesas, y empiecen a hacer cosas en la provincia".

A Baltar le parece bien que tanto el titular de Medio Ambiente como el propio Vicepresidente, Anxo Quintana, que también acudió el pasado viernes a Ourense y anunció, en la reunión con empresarios de Pazos, un millón de metros cuadrados de suelo industrial para Verín y un oficina de gestión empresarial para la comarca, realicen este tipo de promesas, pero insiste en que hasta ahora, después de seis meses de gobierno, "lo único que tengo de beneficio para la provincia es suspensión de obras, tanto por parte de las consellerías de Medio Rural como de Medio Ambiente".

Para el presidente provincial de los populares ourensanos "estas son las razones", e insiste en que se puede hablar de muchas cosas, de numerosos proyectos, pero en estos momentos "no hay ninguno, salvo que yo sea frágil de memoria, y a lo mejor hay acciones importantes que no veo". En este sentido subraya que "si los hay, encantado, seré el primero en reconocer que lo que no hizo el PP cuando gobernaba, lo consigue el nuevo ejecutivo gallego".

Pero Baltar dice no ser nada optimista al respecto, debido a que durante este tiempo los miembros de la Xunta se dedicaron a "cargarse actuaciones que estaban previstas", y además observa "un deterioro total de la situación", debido a la "existencia de dos gobierno que están más preocupados unos de lo que hacen los otros y viceversa, que de trabajar por Galicia".

Es por eso que les hace una petición expresa: "Que se pongan de acuerdo, una vez que tienen esa responsabilidad tan grade, y que hagan lo que prometieron, para eso ganaron las elecciones diciendo que no iban a ser sectarios, y anunciaron una nueva forma de gobernar, y que no consiste en hacer nada".

Además de pedir "¡que hagan algo, por favor¡", ya que cuando se descuiden "se les acaba la legislatura", recuerda que se presentaron ante la sociedad ourensana y gallega como "los salvadores de la patria, y especialmente de las provincias del interior, como es el caso de Ourense", y determinados proyectos que permitirían ese desarrollo socioeconómico no sólo no están contemplados, sino que han "paralizado" los que se habían aprobado en la anterior etapa.