OTR Press / LOS ÁNGELES

La alfombra roja volvió a ser, un año más, la mejor pasarela para los grandes nombres de la moda. Aunque Penélope Cruz no consiguió la ansiada estatuilla sí ha logrado situarse en todas las listas como la mujer más elegante y mejor vestida de la gala de este año. La actriz española desplegó su glamour sobre la alfombra roja con un vestido en color rosa pálido de Versace, con una cola llena de plumas que llamó la atención de diseñadores y público que consideraron también un acierto la combinación del vestido con sencillas joyas de Chopard, que resaltaban los rasgos latinos de la madrileña. Parece que finalmente el cambio le salió bien a Pe, que en un principio iba a lucir un diseño de John Galliano, pero que finalmente no llevó, por problemas con una cremallera.

Otras protagonistas de la lista de las mejor vestidas son Jennifer López de Marchesa; Nicole Kidman, con un Balenciaga rojo; Kate Winslet, con un Valentino en verde pálido o Jessica Biel, que se atrevió con un llamativo vestido rosa fucsia de Oscar de la Renta.

Pero por mucho que detrás de un traje esté el nombre de un gran diseñador la elegancia la llevan las actrices. Así, pese a que Chanel firmaba su vestido, Kirsten Dunst fue elegida como la peor vestida de la gala. Dicen los expertos que no acertó con el estilo ni con el color -gris verdoso- que contrastaba demasiado con el rojo de su labios. Tampoco gustó la elección de Gwyneth Paltrow, que vestía un traje naranja del diseñador Zac Posen.

los varones también dejaron huella al afianzar una tónica cada vez más popular en la alfombra roja: el adiós al esmoquin de pingüino por un mucho más elegante y civilizado traje oscuro.

En la veintena de fiestas posteriores a la gala se vivieron momentos más distendidos y se pudo ver a otros "glamourosos" como Tom Cruise y su esposa Katie Holmes, que no se perdieron la fiesta organizada por Vanity Fair.

Las amplias sonrisas lucían tras la gala, especialmente en el rostro de los premiados. El rey de la noche, Martin Scorsese, confesaba que ha hecho "tantas películas en estos años sin premios que me había acostumbrado, pero lo mejor es que las he hecho. Y eso me agradó mucho", confesó el autor de "Taxi Driver". Francis Ford Coppola, Steven Spielberg y George Lucas, amigos y compañeros de Scorsese, estuvieron juntos en el escenario para entregar la merecida estatuilla al legendario realizador. "Cuando vi esa sonrisa supe que algo se tramaba", dijo Scorsese del gesto de complicidad de este trío al que definió como su "pequeña escuela de cine privada" dadas las vivencias cinematográficas que compartieron los cuatro en la década de los 70.