El Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del núcleo etnográfico de Seixalbo, en Ourense, se mantendrá intacto. Gobierno, oposición y movimiento vecinal llegaron ayer a un principio de acuerdo en el que se hace hincapié en la necesidad de mantener el planteamiento urbanístico, aunque se abre la posibilidad de estudiar casos muy puntuales, donde variar el PERI y que no suponga traicionar los principios con los que fue aprobado en 2003.

El encuentro de los políticos con los representantes del movimiento vecinal de la mencionada parroquia ourensana se produjo ayer a las 11:30 en la comisión informativa de Urbanismo. El concejal Enrique Nóvoa había invitado a los representantes de la Asociación de Vecinos San Breixo a esta reunión con el fin de que pudieran discutir con detenimiento las diferencias que había (los vecinos pedían flexibilidad a la hora de aplicar el PERI en lo que se refiere a materiales y que el concello asumiera los gastos de los proyectos de obras menores). Después de más de dos horas de reunión, los vecinos entendieron que sus peticiones podían acarrear la pérdida de todo aquello que conselleva un plan especial y se limitaron a demandar que se atendieran casos puntuales, donde la aplicación estricta de la normativa del PERI puede provocar graves perjuicios a los propietarios de las viviendas.

Acusaciones del BNG

Tanto Enrique Nóvoa (PP) como Aurea Soto (PSOE) como Alexandre Sánchez Vidal (BNG) manifestaron al término de la comisión informativa que había coincidencia total en sacar adelante el PERI de Seixalbo. El encuentro con los vecinos fue calificado de muy positivo, pese a que el portavoz nacionalista no pasó por alto las alusiones que el presidente del colectivo vecinal, Casares Barril, había realizado el día anterior y en las que acusó al BNG de bombardear sus negociaciones con el concello. Sánchez Vida no tuvo reparos en tildar a Casares Barril de hombre del PP que se dedica a boicotear los actos del BNG en esta parroquia. "Molestalle que nos fagamos o noso traballo político en Seixalbo", dice Sánchez Vidal al término de la reunión en el concello y recordó que no hace mucho el presidente de la asociación vecinal había impedido al BNG utilizar el local para un acto. El PSOE insistió en la falta de personal en la oficina del PERI y el BNG en que el concello debe sufragar los gastos de elaboración del proyecto de obra menor y aclarar los criterios por los que para un cambio de tejado se exige dirección de obra. Por su parte, el gobierno afirmó que se estudiaría, que no se cerraba en banda. Nóvoa insiste en que, al final, es Patrimonio quien tiene decidir si los cambios, si se proponen, se pueden llevar a cabo.