Portos de Galicia comenzará a redactar a partir de abril los proyectos técnicos para la instalación de la primera fase de balizas en las bateas gallegas, que afectará a los 20 polígonos situados en las rías de Vigo y Pontevedra, así como a los tres que hay en la de Muros-Noia. Según confirmaron fuentes de la Consellería do Mar, la colocación de estas señales luminosas comenzará a lo largo del presente curso. Pese a que el hundimiento del Nuevo Marcos en abril de 2017 tras chocar contra una batea -tres de sus cinco tripulantes perdieron la vida frente a Combarro- aceleró el proceso, la iniciativa llega tres años después del anuncio realizado tras una reunión de Portos con la Autoridad Portuaria de Marín, en 2015.

Según explican desde Mar, el motivo del retraso es la tramitación administrativa necesaria para poder llevar a cabo esta instalación, al tener que contar tanto con el Ministerio de Pesca como con Puertos del Estado. En lo que respecta a este último punto, la autorización fue recibida el último trimestre del año pasado, tal y como publicó este periódico, y este mismo mes hubo una reunión con las Autoridades Portuarias para coordinar cómo se llevará a cabo el mantenimiento de la señalizaciones, porque según la Consellería tiene que ser igual en todas las zonas, tanto las de ámbito autonómico como nacional.

La primera fase contempla el balizamiento de los polígonos que se encuentran en las rías de Vigo (12), Pontevedra (8) y Muros-Noia (3), que albergan un total de 942 bateas. Como el proceso para instalar los sistemas tiene más de dos años de margen, por el momento se excluye la ría de Arousa de esta primera fase por el gran número de instalaciones: tiene 22 polígonos con casi 2.300 bateas. La idea es la de señalizar los canales de navegación y de acceso a los diferentes puertos y polígonos, de tal forma que se mejore la seguridad marítima en su entorno.

Como todavía está pendiente el proyecto de ejecución no están definidos los elementos a instalar (tipo, tamaño, o características) pero sí que este será encargado a una firma externa y que contará con 98 señales marítimas. Para esta actuación, Portos de Galicia tiene contemplados en sus presupuestos para este año una partida bienal de 850.000 euros.

Las circunstancias del siniestro del Nuevo Marcos (el cerquero de madera colisionó contra una batea situada entre la isla de Tambo y la costa de Poio) y los impactos de varias embarcaciones de recreo (sobre todo en verano) contra estas plataformas en los últimos años reactivaron el plan. Ahora falta por ver en qué punto del año comenzará la instalación de las balizas, una medida muy reclamada por el sector pesquero y los usuarios de los puertos gallegos.