El pasado septiembre la filial argentina de Ibérica de Congelados (Iberconsa) perdía el Urabain, un imponente arrastrero de 79 metros construido en Factorías Vulcano y alistado en 1976 a nombre de Pesquera Vasco Gallega. Lo devoró un incendio cuando estaba amarrado en el muelle Storni, en Puerto Madryn. La compañía salvó la campaña sin contratiempos gracias a sus otros tres merluceros, con los que lleva años a la cabeza de la captura de este recurso en aguas patagónicas, según los datos de la Subsecretaría de Pesca. A partir de "la segunda mitad del año", si se cumplen las previsiones de Iberconsa, el arrastrero congelador Pescaberbés Dos se encargará de reemplazar en Argentina al malogrado Urabain. La multinacional que dirige Alberto Freire ha cerrado ya la compra, según pudo saber FARO en fuentes de la industria. La nave llevaba dos años amarrada en la dársena de Vigo sin cuotas.
La operación, confirmada por la firma de Teis, se cerró el último viernes del año con la canguesa Pesquera Inter, que había adquirido el arrastrero a finales de 2015 para disponer de sus permisos de cuota en NAFO y traspasarlos al Río Caxil. "Respetando las características técnicas originales el buque va a ser objeto de profundas modificaciones e incorporará la tecnología más reciente en las áreas de pesca y transformación", explica Freire. El proyecto completo costará 7,5 millones de euros. "Haremos algo muy parecido al Pescargen V". En este último buque Iberconsa invirtió 3,5 millones de euros para una reforma completa (incluido el cambio del motor principal) en Construcciones Navales Paulino Freire (Freire Shipyard). Ahora opera en Sudáfrica con el nombre Nomzamo.
Aunque el Pescaberbés Dos se incorporará a la filial argentina, y como destaca Freire, "la flexibilidad del proyecto a ejecutar permitiría que el buque pudiera desempeñarse con éxito en otros caladeros". El pesquero fue construido en 1988 por el desaparecido Construcciones Navales Santodomingo (ahora Armón Vigo): tiene 72 metros de eslora, 12 de manga y capacidad de 1.638 toneladas GT. Será el segundo buque de mayor capacidad de Iberconsa en Argentina, por detrás del también merlucero API V, y superior al Ventarrón, una de sus últimas adquisiciones dentro de un intenso programa de expansión.
El proyecto
La armadora todavía no ha asignado el proyecto de rehabilitación a ningún astillero, que dependerá del coste y los plazos de ejecución. Lo que sí se hará en Vigo será su adecuación inicial para poder navegar, ya que el barco tiene vencidos los certificados y necesita modificar estructura, eje, propulsores o alternadores. "Tiene mucho potencial", valora Freire. La inversión intensiva de Iberconsa en flota se extiende, además de al Pescargen V, a trabajos íntegros de remodelación del Minchos Octavo y Minchos Noveno, que fueron alargados en Freire. La compañía ha invertido también, impulsada por la entrada en el capital del fondo Portobello, en sus factorías de procesado con la instalación del sistema IQF (siglas de Individual Quick Freezing) en Namibia y Argentina. Ahora aspira a seguir creciendo en el país patagónico -negocia la compra de Pesquera Santa Cruz, de Galaustral- y busca una planta transformadora en el área de Vigo tras el "no" de Ángel Martínez a la venta de Fandicosta.
Por el Pescaberbés Dos pujó también la marinense Videmar, que cuenta con dos buques -en Argentina y Namibia, para langostino y merluza- y busca "oportunidades" para crecer en origen.
