El salmón es el cuarto alimento pesquero en el que los hogares españoles desembolsaron más el pasado año: 558,6 millones de euros, por un volumen de 45.735 toneladas. Según los datos que el Ministerio de Agricultura y Pesca hizo públicos el viernes, la especie se erige como una de las predilectas por los españoles, pero su situación mundial no es la más favorable en estos momentos. Así lo destaca un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que apunta a una situación de "escasez mundial" de salmón que, en base a los datos que dispone, "llegó para quedarse".
Pese a que prevé que este año la producción se incremente, el descenso de la producción mundial de salmón del Atlántico de cultivo de un 7% hizo que la oferta se redujera sensiblemente, lo que conllevó también a un aumento de la precios.
En cuanto al salmón salvaje, las cosechas de Alaska disminuyeron considerablemente en 2016, pasando de 462.250 toneladas en 2015 a 270.570 el año pasado, es decir, un 41,4% menos. La drástica bajada se vio compensada, en parte, por las capturas de Rusia: 437.000 toneladas, "el cuarto nivel más alto registrado en los últimos 15 años".
El cuanto al salmón criado en cautividad, desde la FAO apuntan que "la floración de algas nocivas en Chile, junto con los retos biológicos en Noruega" hicieron que la producción se viera muy afectada. En el caso de Chile, durante los primeros nueve meses del año (datos que ofrece la organización) las toneladas que se cosecharon fueron un 13,7% más bajas que en 2015, quedándose en 376.009. Desde la FAO recuerdan que "las cosechas chilenas de salmón del Pacífico de cultivo también se vieron perjudicadas" el pasado año.
Mientras, Noruega, con gigantes como Marine Harvest o Lerøy, también vio mermada su cosecha. Según las cifras del Seafood Norway Production Forum, la producción de salmón del Atlántico en Noruega disminuyó en 45.000 toneladas, un 9% menos ya en los primeros siete meses de 2016, con una caída general del 5% prevista para final de aquel año. Esta baja oferta y la alta demanda hizo que los precios se dispararan y las exportaciones totales en los primeros nueve meses del año fueron de 5.200 millones de dólares (unos 4.640 millones de euros), un 30% más que en el mismo período de 2015.
La FAO apunta también que la demanda de Francia ("el mercado de consumo más grande de Europa") "se mantuvo fuerte" pese al aumento de los precios. Mientras, en los primeros nueve meses del pasado curso en Alemania ("donde el salmón ahumado es muy popular"), los volúmenes de importación aumentaron 7% y el valor subió 19%. En España, por su parte, el salmón se encuentra entre el grupo de productos cuyo consumo disminuyó el año pasado: un 26,7% menos en volumen y 12,6% en valor.
Perspectivas
Sobre las perspectivas para este año, el informe de la FAO indica que los "se mantendrán en niveles elevados durante al menos la primera mitad del año" y que "es probable que la oferta mundial se mantenga ajustada". Esto se debe a que "la mayor parte del aumento del 4-5% esperado en la producción llegará a los mercados en la segunda mitad del año", con la cosecha de finales del verano.
