Los ministros pesqueros de los países de la Unión Europea (UE) aprobaron ayer su documento para defender unas medidas técnicas -normas sobre la conservación de los recursos y la protección de los ecosistemas marinos- más simples para el sector pesquero. Pese a que todavía tiene que pasar por el Parlamento Europeo (PE) y las negociaciones del trílogo -Comisión, Consejo y PE-, los ministros sientan las bases tras la división que mostraron antes de diciembre. "Se ajusta más a la realidad actual", explica Daniel Voces, el vigués al frente de la patronal europea Europêche, que indica que "da más coherencia al sistema vigente" y establece un "marco general necesario".

La propuesta del Consejo se basa en otra de la Comisión destinada a modernizar las normas existentes sobre cómo y dónde puede pescar el sector. "Con esto podemos divisar cómo va a funcionar la pesca en el futuro", comenta Voces.

Entre los principales puntos que rebajan las pretensiones de la CE, más restrictivas, está uno que preocupaba -y mucho- a la flota viguesa que captura gallo: los ministros apuestan por no reducir el tamaño de malla, lo que haría que las capturas de esta especie se redujese en un 50%, tal y como avanzó FARO en mayo de hace un año.

Por otro lado, el documento también cambia la definición de pesca directa, que según la CE sería aquella cuyo valor económico superara el 50% de la pesca total que realiza un pescador. "Tendrían que ir calculando según pescan, algo impensable", indica Voces.

De igual forma, el texto suprime el porcentaje máximo de capturas con talla mínima respecto al volumen total de la pesca, que se encontraba en un 5%. "Se ha cambiado porque la pesca de especies por debajo de la talla mínima se reduzca lo máximo posible", apunta el vigués.

A eso se suma también la limitación "innecesaria" para la construcción de mallas de arrastre, que limitaba la innovación de redes más selectivas al impedir que la malla no pudiera ser inferior al copo.

Artes regionales

El secretario de Agricultura maltés, Roderick Galdes, en representación de la presidencia del Consejo, señaló que el acuerdo "facilita" la vida de los pescadores "garantizándoles certidumbre legal" con "reglas mejores y más claras para proteger las sostenibilidad de los recursos pesqueros".

Mientras, la ministra de Agricultura y Pesca, Isabel García Tejerina, mostró su" "apoyo" a la propuesta, que "recoge la mayoría de las preocupaciones expuestas" por el sector pesquero español "garantizando la continuidad de actividades tradicionales y permitiendo al resto de las flotas seguir usando" sus técnicas, aunque apuntó la necesidad de "corregir posibles problemas locales". Entre ellas se encuentra el xeito gallego, ya que el reglamento "da respuesta a la preocupación de que este arte no podía seguir utilizándose".