El Consello Regulador da Denominación de Orixe Protexida (DOP) Mexillón de Galicia hace balance de 2016. Y no puede haber sido más positivo, ya que tiene más representatividad que nunca, con 2.091 de las 3.300 bateas existentes en la comunidad; cada vez son más las conserveras, cocederos y depuradores que quieren comercializar bajo su marca de calidad; y la cantidad de molusco distribuido desde los puertos con ese sello de diferenciación sigue en aumento, situándose ya por encima de los seis millones de kilos.

Empezando por esto último, el órgano rector que preside Francisco Alcalde explica que el incremento de producto certificado para el mercado de fresco fue del 112% respecto a 2015.

Es una subida plenamente justificada, como lo fue para el conjunto del sector productor, ya que el año pasado el "oro negro" de las bateas gallegas tuvo menos problemas de lo habitual con las biotoxinas y ofreció una calidad pocas veces superada.

Hay que decir que esas 6.194 toneladas de mejillón certificado con DOP se quedan incluso muy cortas, ya que el propio reglamento de la marca impidió que fueran más. Y es que hasta ahora se prohíbe comercializar como Mexillón de Galicia aquel producto que requiera de más de cuarenta piezas por kilo, a pesar de que aún siendo muy pequeño puede tener un enorme rendimiento.

Esto cambiará pronto, pues el Consello ya está modificando su pliego de condiciones, para atender también las nuevas tendencias de consumo, sobre todo a nivel europeo. Son muchos los que quieren molusco pequeño pero de calidad, de ahí que vaya a permitirse meter más de 40 piezas por kilo. Si se hubiera hecho en 2016 la cantidad certificada habría sido mucho mayor.

Sobre todo porque quienes más demandan molusco pequeño son los transformadores, es decir, cocederos y conserveras, y por tanto fueron ellos los más perjudicados por no poder distribuirse con DOP aquel que supere las 40 piezas por kilo. De ahí que el año pasado se certificaran 32,5 millones de kilos de molusco con DOP para la industria, frente a los 39 millones de 2015.

Esto se debe, precisamente, a los límites del propio reglamento ahora en fase de modificación, "ya que más de cinco millones de kilos de mejillón no pudieron ser certificados a pesar de su buen rendimiento porque el número de piezas por kilo superaba las 40", detallan en el Consello.

Además de aludir a estos cambios el Consello se refiere a la calidad que atesora el mejillón de un tiempo a esa parte, "con un rendimiento medio que no baja del 20% en los últimos años".

Esto se debe, puntualizan, tanto "a la cantidad de alimento disponible en las rías" como a la cada vez mayor profesionalización del sector, que da pie a "unas mejores técnicas de cultivo por parte de los productores".

Dicho esto, y volviendo al principio, cabe apuntar que el buen momento de Mexillón de Galicia no solo se traduce en un aumento de las ventas certificadas para fresco, sino también en una mayor representatividad dentro del sector.

Tanto es así que el proceso de regularización llevado a cabo en la recta final de 2016 permitió recuperar socios que se habían ido y captar a otros nuevos para, a la postre, "reforzar la cadena de abastecimiento", que de este modo va a disponer de 2.091 bateas asociadas dispuestas a suministrar al mercado producto certificado.

Como igual de trascendente resulta que "a 31 de diciembre de 2016 los productos con sello Mexillón de Galicia los comercializaran ya 57 empresas, además de haber otras cinco interesadas en obtener la certificación que están siendo sometidas a una auditoría".

Esto quiere decir que "en un corto espacio de tiempo podrían ser 62 las compañías inscritas para operar con nosotros", aseveran en el Consello.

Y eso no es todo, ya que el número de operadores alimentarios inscritos se eleva ya a 48". Se trata de 27 conserveras-cocederos y de 21 empresas de depuración. Sin olvidar "catorce empresas no inscritas que encargan la elaboración de sus productos a compañías sí registradas en la DOP".