El próximo martes está marcado en rojo en el calendario de la flota de Marín expulsada de Mauritania en 2012. Los cefalopoderos llevan desde entonces buscando la fórmula de poder regresar a uno de los caladeros que mejor rendimiento ofrece para este tipo de especies. Sin embargo, en estos cuatro años no encontraron el camino posible ante la negativa de Nuakchot (capital del país africano) a abrir la pesquería debido, según sus propios alegatos, a una sobreexplotación del recurso. Ahora, un análisis de los stocks llevado a cabo por un equipo de científicos europeos y mauritanos deja claro que los recursos cefalopoderos -sepia y calamar, principalmente- están subexplotados en el caladero, con lo que se abre la posibilidad para que la flota gallega pueda tener capturas accesorias.
Hasta ahora, de aquellos más de veinte buques -de los que hoy quedan solo 13- tan solo tres de ellos estaban faenando en aguas de Mauritania, aunque con licencia para pescar especies demersales al fresco, en concreto, merluza (la categoría 2 del protocolo firmado entre la UE y el país africano). Las 6.000 toneladas se agotaron esta misma semana, momento en el que los fresqueros se desplazarán más al norte para empezar este mismo martes la pesca en Marruecos, donde tampoco pueden capturar pulpo.
La Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef), en la que está asociada la flota, está expectante ante la reunión en la que, además, se intentará crear una nueva categoría de pesca (de las siete que contempla el acuerdo) para arrastreros congeladores de especies demersales, que incluiría esta posible pesca accesoria y que se convertiría en la mejor opción de futuro de estos buques. Estas licencias, en principio, las cubriría la flota de Marín.
Según los científicos, tanto en el caso de la sepia (Sepia spp) como en el calamar (Loligo vulgaris) el recurso está "subexplotado" y apunta a "aumentar el esfuerzo pesquero poco a poco". En el primer caso, creen que se podría aumentar hasta las 3.800 toneladas (frente a 3.200), mientras que en el segundo podría ir hasta las 3.430 (2.000 actuales).
Por otro lado, en el caso del pulpo -desde Anacef llevan asegurando todo el año que la reclamación para pescarlo en Mauritania "está olvidada" ante las dificultades que llegan desde Nuakchot- los científicos explicaron que se encuentra en una situación de "recuperación gradual", por lo que recomiendan mantener la cuota de 25.000 toneladas establecida, con lo que sería imposible abrir una categoría de pesca en el acuerdo con la UE.
El actual protocolo de pesca fue adoptado en mayo de este año -585 votos a favor, 41 en contra y 41 abstenciones- aunque entró provisionalmente en vigor en noviembre del año pasado. Estará vigente hasta 2019 y le cuesta a las arcas comunitarias 59,1 millones por año.
