La Xunta aprovechará el Brexit para exigir cambios en el principio de estabilidad relativa que fija el reparto de cuotas entre los estados miembros de la Unión Europea. Un informe del Instituto de Estudios Europeos Salvador de Madariaga (IUEE), dependiente de la Universidade da Coruña (UDC), argumenta que la salida del Reino Unido de la UE justifica la revisión de este criterio al variar las circunstancias que en su día se dieron para su creación y permanencia posterior sin cambios.
El estudio fue presentado ayer en Santiago en el Consello Galego de Pesca, en el que participó el director del IUEE, José Manuel Sobrino Heredia. La Consellería do Mar informó de que ya remitió el documento al Ministerio de Pesca para que lo tome "como base" para demandar la modificación del sistema, de "vital importancia" para Galicia.
El criterio de estabilidad relativa establece unos porcentajes de cuota fijos desde su implantación, hace treinta años, y solo otorga a Galicia el 7% del total de derechos de pesca de la UE pese a tener más del 25% de la capacidad pesquera del conjunto de países miembros. Gran Bretaña es, precisamente, uno de los estados que más se benefició del sistema. La Xunta estima que la norma tiene un criterio "político", no jurídico ni ecosistémico, por lo que ve necesaria su "modificación o eliminación".
El IUEE matiza que la propuesta aún se basa en "conjeturas", a falta de que se materialice el propio Brexit, aunque considera necesario comenzar a preparar una negociación en defensa de los intereses de la flota gallega. Sobrino Heredia indicó que, en caso de haber "desconexión", habrá que firmar un acuerdo de pesca con el Reino Unido, que necesitará vender sus productos. "El único mercado que hay en estos momentos, que es insustituible, es el europeo. Si ellos quieren comercializar su pescado tendrán que dejarnos también faenar en sus aguas. Hay que pactar", aseveró, aunque advirtió de que los británicos son "excelentes negociadores". Además, la salida total o parcial del país británico de algunos de los caladeros comunitarios en los que pesca llevaría a la redistribución de esas cuotas.
El experto sentencia que este es un momento de "gran oportunidad" y hay que "aprovecharla", sobre todo después de que España haya recurrido en numerosas ocasiones el principio de estabilidad relativa sin obtener resultado. "Es una posibilidad de negociar algo que hasta ahora era innegociable", concluyó.
El estudio identifica aspectos negativos y Sobrino puso como ejemplo que si se apuesta por un Brexit "duro" y Reino Unido sale del mercado común, "todos" los productos pesqueros que se consumen actualmente en Europa procedentes de este país serían "mucho más caros" por los aranceles. Esta cuestión repercute también en Galicia, que cuenta con flota de pabellón hispano-británico e importa los recursos que capturan.
Quintana informó también en el encuentro de que el Gobierno tiene intención de revisar los coeficientes reductores de la edad de jubilación de la flota de altura una vez que se apruebe la propuesta de reglamento comunitario sobre las características de las embarcaciones, que "afectaría" a la forma en la que aparecen registradas.
