La corvinata real (Cynoscion regalis) ha aparecido por primera vez en Galicia este año. La última vez, hace un mes cerca de Cíes, capturado por una embarcación de Cangas. Ahora, los biólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Vigo intentan encontrar una explicación a cómo este pez de origen americano llegó hasta la costa gallega. "No sabemos cómo llegaron aquí. Es un caso muy raro porque lo normal es que lleguen peces exóticos procedentes de aguas africanas a causa del cambio climático. Esto es diferente", explica Rafael Bañón, experto del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM), situado en Bouzas.

Fue la embarcación O Vilela, de la cofradía de pescadores San José de Cangas, la que alertó del descubrimiento de esta pez en sus redes el pasado 20 de mayo -el año pasado este mismo barco se topó con un raro cangrejo azul-. Berta Barreiro, bióloga del pósito, alertó a los responsables del CSIC a través de una red de avistamientos que tienen "para dar la alerta si descubrimos algún ejemplar raro". "La pesca se hizo cerca de Cíes y a los marineros les llamó la atención", indica Barreiro. Más tarde llegó a las manos de Rafael Bañón, experto en la materia con más de 16 años de experiencia trabajando para la Consellería do Mar.

Según comenta, la corvinata real fue avistada en tres ocasiones en la costa gallega en dos puntos muy alejados entre sí: en las rías de O Barqueiro y de Vigo. "Es parecida a las corvinas de aquí y su diferencia es taxonómica", concreta Bañón, que destaca el "punteado por todo el cuerpo" que exhibe el ejemplar americano. "Hay unas 300 especies de corvina en todo el mundo. Son más comunes en el continente americano y en el Atlántico este solo hay cinco", explica.

Que hayan aparecido ejemplares de esta especie intriga a los biólogos por dos motivos. El primero tiene que ver con la forma en la que la corvinata real llegó hasta aguas del litoral gallego. "Es lo que pretendemos saber. De esta especie tan solo hay una cita en Bélgica, en 2009, de un ejemplar muy pequeño de 9 centímetros", indica Bañón. En este sentido, no se explica como una especie americana llegó hasta aquí y tan solo piensa en la mano del hombre como hipótesis. "Sabemos, porque lo hemos investigado, que no se cría esta especie en la acuicultura española. Así que pensamos que quizá llegase por las aguas de lastre de los buques [que se cogen para estabilizar el barco durante la navegación y se sueltan, normalmente, en el punto de destino]", completa el biólogo.

El segundo de los motivos que mantiene en vilo a los biólogos tiene que ver con los efectos de esta especie en el litoral gallego, ya que compite por el alimento y el espacio con los peces nativos, así como que existe la posibilidad de que introduzcan nuevas enfermedades o parásitos. Como ejemplo de referencia tienen lo sucedido en el Golfo de Cádiz: Allí la corvinata real se encuentra en cantidades en la desembocadura del río Guadalquivir, lugares idóneos para este tipo de especies. "La pescan y capturan de forma comercial desde finales del año pasado", añade Rafael Bañón, que indica que para evaluar los daños en las especies típicas de la zona habrá que esperar "dos o tres" años para analizar las estadísticas. "En Cádiz encontraron su hábitat, se reprodujeron y proliferaron. Ya es una especie introducida y podía suponer un problema en el Golfo de Cádiz. De momento aquí no", sentencia el experto.

Colaboración Cádiz-Vigo

Lo atípico de este caso es que la visita de la especie no se ha producido por el cambio climático, efecto que provocó que varias especies de origen africano llegaran hasta nuestras cosas. "Hay un montón de casos de especies que aparecen en abundancia y que llegan incluso hasta Inglaterra. Un ejemplo es el del pez limón", relata Bañón, que recuerda también la noticia de la aparición de caballa en aguas de Groenlandia del medio danés The Copenhagen Post.

Ahora, los centros del CSIC en Cádiz (el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía, ICMAN) y en Vigo colaboran con estudios conjuntos para intentar aportar luz a este caso.