José Andrés Cuellar (1983), colombiano de nacimiento, se desplazó a Galicia en 2011 para estudiar el Máster en Bioloxía Mariña de la Universidade de Vigo y recientemente ha publicado una tesis en la que estudia los stocks pesqueros y analiza los efectos de la sobrepesca en la población de las especies.
-En la investigación dice que la bajada de cuotas ayudó a recuperar la población de merluza. Entonces, ¿está recuperada?
-Los datos que presenté en la tesis indican que la población de merluza europea se ha recuperado, si bien sus niveles no alcanzan el estatus histórico anterior al inicio de su explotación intensiva a principios de los años 80. Esto se agrava con el cambio climático que está haciendo que esta especie desplace sus dominios a cotas más boreales y que no sería extraño echarla en falta en sus latitudes actuales. A esta recuperación ayudó no sólo la bajada de cuotas locales sino también en Gran Sol (pues ambos caladeros se conectan, según demostramos también), los desguaces de flota, y en general la reducción del esfuerzo pesquero.
-En ese caso, ¿por qué la Unión Europea ha bajado las cuotas para merluza sur un 22% este año?
-La UE es cautelosa y no aumentará las cuotas hasta que la población de merluza no se encuentre en las condiciones adecuadas. Nuestros trabajos indican que el stock sur de nuestras costas es mucho menos robusto en términos reproductivos y de biomasa que el del norte, del que es subsidiario, y además está más afectado por el calentamiento marino.
-Pero, ¿podrían aumentarse las posibilidades de pesca a partir de ahora? ¿Qué cantidad cree que sería la adecuada?
-Podrían aumentarse, pero es prematuro, esto es, una observación puntual de recuperación puede ser solo debida a un buen año de puesta y no mantenerse en el tiempo; debemos ser cautos y seguir el principio de precaución para hacer esta pesquería sostenible, hay que ir pescando por detrás de su crecimiento, no encima de él. No creo que las cuotas aumenten significativamente hasta que la Comisión observe una recuperación mayor y sostenida en esta especie.
-¿Entiendo, por sus palabras, que la Unión Europea ha hecho lo correcto pese a las quejas del sector por el descenso de los cupos?
-Sí, estoy de acuerdo con las medidas que ha tomado la Unión Europea, porque un incremento en la biomasa del stock reproductor no es un indicador muy preciso del buen estado de la población. Si se sigue explotando fuertemente podría producirse su colapso, como el bacalao de Terranova (Canadá). Hay propiedades biológicas de las especies que no se consideran en la explotación ni en la evaluación, y son precisamente las que aportamos en la tesis doctoral y en general en el grupo de recursos genéticos marinos, esto es, la cantidad de base genética que se ha erosionado por sobrepesca y que constituye el pilar fundamental de la adaptabilidad de la especie y de su resistencia a las enfermedades.
-Habla también en su tesis de "un desgaste de las características físicas" de especies como el bacalao. ¿Qué quiere decir esto?
-Un cambio en las características como la disminución en la talla y la edad de madurez indican que los reproductores de estas especies lo hacen a una edad y un tamaño mucho menor al que presentaban hace unas décadas, y esto es un reflejo del importante deterioro que ha sufrido la población al causar mortalidad selectiva de ejemplares grandes de mayor valor comercial. Esto es, desde el punto de vista genético se ha ejercido una selección genética direccional contra genes de longevidad y tamaño de puesta o en filo de cuchillo en términos pesqueros.
-¿Cómo está el "stock" de esta especie? ¿En qué caladeros se encuentra mejor?
-Los datos encontrados indican que las pesquerías del bacalao que han presentado un mayor desgaste son las de NAFO (Northwest Atlantic Fisheries Organization) y la del mar Báltico, mientas que la de Noruega ha presentado un menor deterioro por las medidas de gestión y control específicas. El caladero de Terranova, donde casi extinguimos a la especie, ha abierto recientemente un mini-cupo experimental tras 25 años de moratoria de pesca. Es un ejemplo paradigmático de lo que ocurre cuando se sobreexplota una especie, o no se recupera como pesquería o lo hace muy lentamente.
-¿Qué cree que aportan sus estudios y descubrimientos a la flota pesquera gallega?
-Conocer cuánto se ha erosionado la diversidad genética y las características físicas de una especie ayuda a predecir de forma directa el comportamiento de la población frente a la presión pesquera. De esta forma, en tándem con el CO-Vigo, estamos integrando parámetros genéticos en los modelos de evaluación, que van a ser decisivos en un futuro cercano para predecir la evolución de estas pesquerías y poder explotarlas de forma sostenible, algo que nuestros hijos seguro agradecerán.
