La grave situación económica de la Federación Nacional de Cofradías, que según miembros de su directiva podría llegar a desaparecer en menos de dos años, preocupa mucho a los presidentes de las federaciones gallegas. Los representantes coinciden en señalar la importancia de la federación para la interlocución entre el sector pesquero y el Gobierno, e instan a la Administración a que haga todo lo posible para que la entidad no desaparezca.

Para el presidente de la Federación Galega, Tomás Fajardo, la noticia es una "sorpresa", aunque admite que sabía que la situación no era "muy buena". Según Fajardo, las subvenciones que recibía la Federación "se han ido reduciendo" en los últimos años, por lo que ve necesario que el Gobierno reestablezca estos subsidios, por lo menos "para que puedan cubrir sus gastos".

El presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Lugo, Basilio Otero, centra sus críticas en las asociaciones que "incumplen" los pagos de cuotas que les corresponden. "Coordinarnos de manera independiente sin la federación sería mucho más difícil, por eso siempre defendí su continuidad", explica el presidente de las cofradías de Pontevedra, José Antonio Gómez, aunque admite que "mantenerla es complicado".