El secretario general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Andrés Hermida, subraya que España defiende un enfoque progresivo para la implantación de la política de descartes, para modular el impacto socioeconómico en todas las especies y pesquerías afectadas.

Así lo ha manifestado Hermida durante la inauguración de una jornada sobre la aplicación de la obligación de desembarque, organizada por la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI), donde ha reconocido que este objetivo obliga a "trabajar de manera firme, sin prisa pero sin pausa". El próximo 1 de enero entrará en vigor la prohibición de descartes para algunas especies demersales, que afecta en España a la merluza.

Por esta razón, señala Hermida, se está impulsado desde la Secretaría General de Pesca una Mesa estatal de descartes en la que participan científicos, ONG, el propio sector pesquero y las administraciones. En ella se abordarán los planes de descartes para las distintas especies y pesquerías al ritmo que se vayan viendo afectadas.

Por el momento, y según explica el secretario general, los trabajos se centran en buscar soluciones para cada casuística: especies no deseadas de escaso interés comercial, ejemplares por debajo de la talla mínima o especies con cuota agotada.

Hermida también destaca el trabajo que habrá que desarrollar por parte de las administraciones, ya que los Estados miembros deberán presentar, en tiempo y forma, los planes de descartes para su aprobación por la Comisión. Estos planes, indica, se están elaborando "de manera armonizada" por los países ribereños de determinadas zonas, dentro del enfoque de racionalización que permite a los Estados proponer medidas concretas para las pesquerías de aquellas zonas que suscitan mayor interés.

Andrés Hermida cree que este enfoque regional permitirá a España proponer medidas adaptadas a la realidad de su actividad pesquera en una determinada zona, de modo que se puedan recoger así sus particularidades. Durante su intervención en la jornada celebrada en Vigo, el secretario general de Pesca ha destacado también los resultados de la reunión celebrada el pasado miércoles en Bruselas en la que se decidieron las posibilidades de pesca para 2016. Las negociaciones, ha abundado, se cerraron con "más cuotas y, por tanto, más beneficios para los pescadores españoles".

En este contexto, resalta el máximo histórico conseguido en la cuota de merluza del norte o el incremento de la cuota del gallo y el mantenimiento de la del rape, a pesar de "la difícil situación de partida".