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Las oportunidades pesqueras de la flota

Solo una decena de buques gallegos faenarán en Mauritania tras el nuevo acuerdo con la UE

Palangreros y merluceros de fresco solicitan licencias, entre las que no están los cefalopoderos de Marín y O Morrazo -Los espaderos prefieren la opción de Cabo Verde por operatividad

El "Curbeiro", uno de los arrastreros que faenaban en Mauritania. // Gustavo Santos

El acuerdo de la Unión Europea (UE) con Mauritania tan solo será aprovechado por una decena de buques gallegos, entre barcos de palangre y merluceros de fresco. El pacto, que supone 281.500 toneladas anuales en capturas para los barcos comunitarios -a cambio de 55 millones de euros por año-, no convence a los pescadores de la comunidad, que desechan las opciones de palangre en favor de otros caladeros más provechosos como, por ejemplo, el de Cabo Verde. El Gobierno y, sobre todo, Andalucía, celebran este nuevo protocolo en el que se espera que unos 50 buques españoles salgan beneficiados.

El Diario Oficial de la Unión Europea (UE) publicó ayer las posibilidades de pesca de este nuevo acuerdo, de las que España tendrá 14 licencias anuales para atuneros cañeros y palangreros de superficie; 17 para atuneros cerqueros; 6.000 toneladas para arrastreros y palangreros de merluza negra; 3.000 toneladas para buques de especies demersales con artes diferentes al arrastre y 4.150 toneladas para crustáceos (excepto langosta y cangrejo).

Las aguas mauritanas, habitualmente pobladas en otros acuerdos de barcos con puerto base en Galicia, contarán en esta ocasión con poco más de una decena al no estar incluidos los cefalopoderos expulsados en 2012 de Marín y O Morrazo -de momento, ya que están negociando su vuelta para realizar pesca de demersales- y las dificultades que ofrece el pacto, tanto económicas como operacionales.

En concreto, dos palangreros de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) han solicitado licencia para faenar en el país africano, mientras que de Marín asistirán tres merluceros de fresco. "En otros años llegaron a ser ocho, cuando esto funcionaba de otra forma y había una buena situación", apuntó el gerente de la Asociación de Armadores de Marín, Francisco Teijeiro.

Por otro lado, también se han tramitado licencias para cinco palangreros de fondo de la Asociación de Armadores de Palangre de Ribeira y Aguiño. Javier Garat, secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), matizó por su parte que podría acceder también algún buque en busca de túnidos con puerto base en la comunidad, aunque la mayoría de ellos son del País Vasco (aunque con tripulación gallega).

Mientras, los barcos marisqueros de Huelva celebran "las posibilidades" y "la tranquilidad" que abre al sector, que desde 2014 pescaba en el caladero de Guinea-Bissau. Canarias, por su parte, está a la espera de que se revise el convenio para que sus barcos puedan faenar allí y se permita de nuevo la descarga de cefalópodos (pulpo o calamar) en puertos del archipiélago.

Dificultades

El acuerdo entre la UE y Mauritania de los años 2008 y 2012 llegó a albergar a 93 buques con bandera española, según refleja la base de datos WhoFishesFar, puesta en marcha el pasado verano por seis ONG. Entre 2012 y 2014 fueron 53 y para los próximos cuatro años está previsto que el número se vuelva a reducir.

La baja aceptación del acuerdo con Mauritania parte, como apunta el secretario técnico de ARVI, Edelmiro Ulloa, de los complejos trámites que exige el país, tanto a nivel de inspecciones como de tripulaciones, ya que una parte tiene que ser local. Conchi Ortega, gerente de Espaderos Guardeses, y Juana Parada, de la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu), apuntan como Ulloa que la opción de Cabo Verde -situado a unos 800 kilómetros frente a las costas mauritanas- ha ganado enteros entre la flota palangrera por su accesibilidad y situación.

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