Tomás Fajardo, presidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, lo tiene claro: es necesario que la flota de bajura pueda pescar raya. Por este motivo, en los próximos días elaborarán un escrito oficial para solicitar a la Secretaría General de Pesca la apertura de la pesquería. Para ello, pedirán que coincida con la de centolla, ya que a los marineros que van al miño (enmalle) les supone unos grandes ingresos por marea. "Para nosotros esto es algo muy importante", señala Fajardo, consciente de que la situación actual no se puede mantener: "Tenemos que pedirlo. No sabemos si lo vamos a lograr pero tenemos la esperanza de que sí".
La Federación tomó la decisión tras entablar conversaciones con las asociaciones provinciales. Una vez conseguido el "ok" se pusieron manos a la obra y en estos momentos se encuentran en la redacción de la petición. "Esperamos que a mediados del mes que viene ya podamos enviar el escrito a Madrid", apuntó Fajardo.
La intención de la cofradías gallegas es que Pesca acceda a abrir la pesquería -"cerrada desde antes de junio", según Fajardo- para que coincida con el trabajo de la flota de bajura que sale a por centolla. "Para estos pescadores es una especie accesoria muy importante que significa unos fuertes ingresos por marea", explica. Y es que el propio presidente de las cofradías concreta que cada barco hace unos 120 euros por marea a mayores gracias a esta pesca accidental, al costar entre 2 y 3 euros.
Además, de cara a que en el futuro la cuota no se agote tan pronto, las cofradías también pedirán al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que los cupos sean trimestrales y no anuales, como lo son ahora. "De esta forma podremos programar mucho mejor la pesquería para que sea rentable durante más tiempo", comenta Tomás Fajardo.
La situación actual que viven los pescadores en la actualidad es que se ven obligados a tirar toda la raya que encuentran. Y la realidad es que se están encontrando mucha durante sus días de faena.
Por otro lado, los estudios solicitados a Pesca en abril sobre la situación de los stocks de raya mosaica -Raya Undulata- ya han llegado a la Federación. Sin embargo, creen que estos no son suficientes para. "Los estudios que existen son sobre toda la población, pero no se centran en el stock que hay aquí en Galicia", relata Fajardo. Por este mismo motivo, los pósitos gallegos van a solicitar un estudio que recoja con "mayor profundidad" la situación real de la pesquería en aguas gallegas. "Queremos que nos digan como está la población aquí", sentencia el presidente.
Durante el primer semestre se descargaron en la lonjas gallegas un total de 496.260,70 kilos de rayas por un valor de 1.103.312,96 euros, según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca (dependiente de la Consellería do Mar). En 2014, durante el mismo período, las rulas recibieron 415.766,56 kilos (un 16,22% menos que este curso), que se vendieron por 816.439,80 euros. El precio máximo alcanzado en los seis primeros meses de este año fue de 9,55 euros (una media de 2,22).
