La ría de Pontevedra se convirtió el pasado año en la más castigada de toda Galicia por los cierre de sus polígonos de bateas y bancos marisqueros debido a las biotoxinas. Aunque esta zona marítima suele ser una en la que se produce una mayor incidencia de la marea roja y otros fenómenos similares, lo ocurrido en 2014 batió todos los registros del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar). Los tres polígonos de mejillones de Poio llegaron a acumular el pasado año hasta un 70% de días sin actividad, mientras que los bancos marisqueros superaron por vez primera los 90 días de cierre en un solo año.

A este problema se une la crónica deficiencia en materia de contaminación y de depuración de los vertidos urbanos, un asunto que ya agotó la paciencia de las cofradías del fondo de la ría, que exigen soluciones inmediatas.

Si la contaminación provoca un descenso de categoría de los bancos marisqueros, los largos periodos de cierre causan un grave descenso de ingresos. En lo que se refiere a los bancos marisqueros, de las cuatro áreas en las que se divide la ría, la más castigada fue la zona más externa, con 199 días de cierre. Por su parte, el tramo entre la ría de Tambo y la desembocadura del Lérez acumuló 112 días en la zona IV y 95 en la V, la más próxima al casco urbano de Pontevedra.

Esto significa que por vez primera se alcanzaron esos periodos, ya que hasta ahora el plazo más largo de cierre se había registrado en 2005 con 89. En el resto de las Rías Baixas, en Arousa se llegó a un tope de 69 días y de 85 en Vigo. En Muros fueron 84 jornadas. Camariñas llegó a los 174 días y Cedeira a los 171.

En lo que se refiere a los bancos marisqueros, los periodos sin actividad fueron aún más largos y a la cabeza de Galicia. Los polígonos Portonovo A (222 días), Portonovo B (258) y Portonovo C (249 días) sumaron más del 67% de jornadas afectadas por las biotoxinas en todo el año. Ningún otro parque de mejillones de Galicia llegó a estos extremos. Solo se acercan otros de Bueu y Cangas, también en la ría de Pontevedra. En la de Vigo, el periodo más largo de cierre fue de 196 días y en Arousa, de 232.