El cierre de las emisiones en onda corta de Radio Exterior de España será "una una decisión irrreversible si se desmantela el centro emisor de Noblejas (Toledo) porque el coste de volver a montarlo sería inasumible". Es lo que asegura Miguel Angel Curieces, secretario general de UGT en CRTVE, que asegura que la empresa "comenzó a desmantelar equipos (transformadores) de un valor de un millón de euros cada uno por la vía de vendérselos a un chatarrero y creemos que en esto hay malversación de fondos públicos; lo denunciamos y se ha parado hasta el día 30 de este mes; hasta esa fecha tenemos para evitar que sea definitivo". Los trabajadores que atendían esas instalaciones han sido reubicados. "Estamos en un punto en que los trabajadores ya no están pero sería reversible si la dirección lo decide; de lo contrario, en 48 o 72 horas lo pueden desmantelar".

Curieces discrepa de las razones de la empresa para cerrar el servicio. "El gasto es menos de lo que cuesta alguna programación un día y tampoco es cierto que sea una tecnología obsoleta, porque se han invertido 400.000 euros en algún equipo hace solo tres años; se podrían hacer ajustes, reducir lenguas o canales, como la BBC -de 25 ha pasado a 15-, pero el cierre de la onda corta no es justificable".

Un informe de CC OO, por su parte, cifra la audiencia de REE en entre 4 y 10 millones de personas en todo el mundo, de las que más del 80% la sintoniza a través de onda corta, como cooperantes, misioneros, marinos y ciudadanos españoles o extranjeros en el exterior sin acceso a internet.

El cierre será evitable, aseguran los sindicatos, en función de la presión política y social sobre la dirección de la emisora pública.