A las 9.00 horas de ayer y tras ampliarse en nueve horas el plazo inicial comunicado por la Secretería General de Pesca, quedaba oficialmente cerrada la pesquería de anchoa para el cerco en el Cantábrico Noroeste, al haberse consumido el cupo disponible para este año, de algo más de 15.000 toneladas. Hace ya cinco días, se había superado ya el 95% de la cuota disponible por lo que el inminente cierre era algo esperado por el sector. Según el cerco gallego, la campaña fue "buena en capturas, aunque con mucho pez pequeño y eso baja los precios". Así, los ejemplares de menor tamaño se pagaron, de media, a entre 1 y 2 euros por kilogramo mientras que los más grandes lograron cortizaciones muy altas, desde los 3 hasta los 7 euros por kilogramo.