El pleno del Senado instó ayer al Gobierno en una moción impulsada por el PP -y modificada por este grupo, el PSOE, CiU, Entesa pel Progrés y el PNV- a que desarrolle un sistema que permita a las empresas pesqueras transferir o vender entre sí cuotas individuales de pesca, según la especie, para que su actividad sea más rentable. Esta propuesta afectaría a las flotas con cuota (las del Atlántico) y excluye de ese mercado a pescadores costeros artesanales.

En la iniciativa, el Senado planteó al Gobierno que ponga en marcha, en colaboración con las Comunidades Autónomas, "un sistema que posibilite la transferencia de cuotas individuales por especie".

La Cámara Alta solicitó que en ese régimen el Estado se reserve parte de los cupos para "corregir desequilibrios" y para negociar, si hace falta, con otros países de la Unión Europea.

La gestión de la pesca en el océano Atlántico se basa en Totales Admisibles de Capturas (TAC) de la Unión Europea, pues en el Mediterráneo solamente se emplean esos cupos para el atún rojo y se deciden en el organismo internacional ICCAT.

Durante la defensa de la moción, la senadora popular Elvira Larriba recordó que el sistema de TAC por especie en una zona de pesca provoca "grandes problemas" medioambientales.

En el caso de "pesquerías mixtas" obliga a un armador a regirse por cuotas de especies de forma simultánea, en un caladero, pese a que no le interesen todas.

Larriba añadió que las actuales limitaciones han "agravado" prácticas como el descarte y que el modelo de mercado de cuotas permite a la flota actuar como otros sectores económicos y que "los operadores más eficientes compren a los operadores más ineficientes", de manera que se reduciría el exceso de barcos y bajarían los descartes.