Esta reforma "no va solucionar los problemas de la pesca y a algunas flotas les añadirá dificultades" y, por ejemplo, a la de Gran Sol, con pesquerías mixtas le "recortará los días de actividad y tendrá dificultades para llegar a fin de año" . Es la valoración que ayer ofreció sobre el acuerdo de la PPC el director gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), José Ramón Fuertes, tras precisar que "nosotros somos los primeros en querer acabar con los descartes, pero son producto del sistema de cuotas de la UE". Así, incidió Fuertes en que "los principales males vienen de la estabilidad relativa" y "no es lo mismo afrontar los descartes con cuota suficiente que sin ella y España tiene una insuficiencia muy marcada de cuota". Para Fuertes, se "están modificando las condiciones de pesca y ya le hemos dicho a la Administración que vamos a tener muchas dificultades y que nos meten en una situación tal vez imposible de matener".
Mientras ayer no resultó posible conocer la opinión del presidente de las cofradías gallegas sobre el pacto de la PPC, desde la patronal pesquera Cepesca se señaló que "se ha perdido una oportunidad de oro para introducir cambios serios y necesarios en las medidas de gestión de la PPC". Así, la organización que lidera Javier Garat reitera que "la nueva política de descartes producirá sacrificios adicionales e innecesarios a la flota española, sin tener en cuenta la composición real de las capturas". Finalmente, Cepesca "lamenta que no se haya actualizado la estabilidad relativa, ni introducido un sistema de gestión basado en derechos de pesca transferibles en toda la UE y que la toma de decisiones siga siendo centralizada. En cambio, Cepesca celebra los cambios en la dimensión externa y la flexibilidad en el objetivo del RMS.
