El agua caída desde el talud que bordea la salida de la autopista AP-9 en la parroquia de Domaio, en Moaña, inutilizó ayer uno de los carriles existentes en ese tramo, concretamente el que enlaza con el corredor o vía rápida de O Morrazo antes de acceder a la rotonda.

La lluvia persistente motivó una cascada constante y una rápida acumulación de la misma en el citado carril, donde un vehículo quedó atascado y hubo de ser retirado con ayuda de un remolque. La fuerza con la que, a media tarde caía el agua, a más de 25 metros de altura, hacía peligrosa la circulación por este vial.

Los charcos también entorpecieron la circulación en la salida de la autopista, en dirección al municipio de Vilaboa. Operarios intentaban ayer por la tarde paliar las consecuencias del aguacero. Precisamente esta zona de Domaio fue una de las castigadas por los incendios forestales, lo que podría influir en el nacimiento de estas cascadas con grandes cantidades de agua que bajan del monte y acaban en la carretera.

También en el día de ayer se abrió al tráfico la salida del corredor hacia el municipio cangués en A Ameixoada, un tramo que permaneció cortado varios días a causa de los desprendimientos motivados por las intensas lluvias, que ya han sido reparados.

Aviones cancelados

Por otra parte, las malas condiciones meteorológicas, a causa de la niebla y fuerte viento provocaron ayer el desvío y cancelación de dos vuelos en el aeropuerto de Peinador. El vuelo desviado fue el de Spanair procedente de Barcelona que tenía prevista la la llegada a las 14.00 horas y que se trasladó a Santiago. Por consiguiente se canceló el que iba a salir de peinador a las 15.15 horas, que despegó desde Lavacolla.

Agua en Vázquez Varela

En la ciudad, los bomberos achicaron ayer 80.000 litros de agua del patio de un edificio de viviendas en la calle Vázquez Varela, número 8, que se inundó por la rotura de la red de abastecimiento. El agua entraba desde la calle al patio y también al garaje, que se estaba inundando cuando llegaron los bomberos.