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Cambios en la gestión de casi 900 plazas de estacionamiento

Tres ofertas se disputan la explotación de los aparcamientos de Jenaro y Coia por 14 millones

El Concello gestiona provisionalmente el servicio desde el 1 de abril y prevé adjudicarlos en junio - Expedientó a Puentes por incumplimiento del contrato - La firma argumentaba falta de rentabilidad de los establecimientos

Vehículo entrando al aparcamiento de Castelao los últimos días de Puentes en la gestión. // R. Grobas

El concurso convocado por el Concello para gestionar durante los próximos 25 años los aparcamientos subterráneos de Jenaro de la Fuente y la avenida de Castelao despierta el interés de cinco grandes empresas del sector que han formalizado en solitario o en alianza tres propuestas diferenciadas. A pesar de que la firma instrumental creada por el Grupo Puentes hace una década para hacerse cargo de su explotación acabó en liquidación a finales del año pasado y la matriz renunció a continuar con el negocio argumentando la falta de rentabilidad de los establecimientos, las condiciones ofertadas por el gobierno vigués en este nuevo pliego han convencido a varias firmas para pugnar por un contrato de 14.282.658 de euros. La concesión reportará a las arcas municipales un canon anual mínimo de 120.000 euros.

Según pudo saber FARO, la Concejalía de Fomento registró durante el mes de abril tres propuestas. La primera la firma la UTE Hinobepa S.L.-Inversiones Turiapark, ambas con más de una década de experiencia en el sector de los aparcamientos. La segunda alianza la forman las empresas Welgood Carsharing S.L.U. y Tranvías Eléctricos de Vigo, esta última en UTE con Eloymar ya resultó adjudicataria en 2007 del otro paquete de aparcamientos que sacó a licitación el gobierno vigués en Policarpo Sanz, Areal y Pintor Colmeiro. La tercera oferta que llegó a Praza do Rei la realiza Empark S.L., el gigante español de la gestión de aparcamientos que logró la concesión del parking del aeropuerto de Peinador y se acaba de hacer con la gestión del subterráneo de Plaza de Portugal, donde invertirá 1,3 millones de euros para modernizarlo y mejorar sus accesos.

La Mesa de Contratación procedió a la apertura de las ofertas técnicas el pasado 23 de abril y desde el Concello informan de que se están revisando que cumplan todas las condiciones así como las posibles mejoras que puedan incorporar a la explotación de estas casi 900 plazas, 457 en el establecimiento de Jenaro de la Fuente y 404 en el de Coia. La previsión es poder aprobar la clasificación de ofertas en junio y que en este mismo mes o en julio se pueda formalizar el contrato y la gestión pase de nuevo a estar en manos de una concesionaria.

Después de meses de enfrentamientos administrativos y un recurso ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo, que decidirá si fue lícito o no solicitar el concurso de acreedores de Cocheras Olívicas para resolver la concesión, el gobierno local se vio obligado a asumir temporalmente los aparcamientos para no dejar sin servicio a los abonados con plazas alquiladas o en concesión. En el expediente aprobado para dar continuidad al servicio se cifra en 37.500 euros mensuales los costes de explotación al optar por mantener las subcontratas que mantenía Cocheras Olívicas con Eulen para la gestión de los subterráneos, con Prosegur para la seguridad, con Parkare Group para el mantenimiento de los equipos, con Indra Sistemas para las instalaciones eléctricas, ventilación e incendios y con Orona para los elevadores.

Los recintos de Jenaro y Coia abrieron sus puertas en 2010 y el 18 de diciembre de 2012 un representante de Cocheras Olívicas ya solicitó la resolución del contrato por considerar "inviable" su ejecución. La escasa actividad de los aparcamientos fue una losa desde el primer momento al no remontar la comercialización de plazas en concesión para residentes pese a la rebaja del precio. Puentes, adjudicataria original del contrato, solicitó una modificación del contrato y renunció a construir el tercer aparcamiento que le fue adjudicado en la zona de Rosalía. Cinco años después de este primer intento de desembarazarse del contrato, Cocheras se liquidó hace unos meses con una deuda de 526.000 euros.

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