La lluvia del pasado 8 de abril no impidió que un año más los vigueses y las tropas napoleónicas se enfrentasen ayer en la representación de la "Reconquista da Vila de Vigo". Algunos de los participantes aseguraron "que el público y el ambiente fue menor que en otras ediciones", algo que achacaron al aplazamiento de la fecha tradicional de esta cita por el mal tiempo. A pesar de todo, la Puerta del Sol se llenó de personajes dispares que hicieron del centro de de la ciudad una fiesta al más puro estilo del siglo XIX.

"Como milicia honrada de Vigo formamos un cuerpo de seguridad. Somos un grupo de campesinos y marineros que tenemos armas para ayudar a echar a los franceses", explicó Diego Vázquez sujetando su fusil entre las manos. El vigués, junto con el grupo que le acompaña, son veteranos de esta fiesta, ya que este es el décimo segundo año que participan.

Como buen evento histórico que se precie, la representación de la Reconquista requiere de una cierta preparación, algo que Vázquez sabe de primera mano. "Las escenas generales, que son en las que estamos los grupos, se suelen practicar con antelación. El tiempo de ensayos suele oscilar entre los cuatro y los seis meses", aseguró.

Inés Sánchez, francesa de nacimiento y viguesa de corazón, también conoce bien en qué consiste la Reconquista, ya que es el quinto año que la vive desde dentro. "Es curioso porque mi pareja y yo nos intercambiamos los papeles. Yo nací en Francia y represento a una viguesa que se enfrenta a las tropas napoleónicas y mi marido es vigués y combate con los franceses", contó entre risas.

No todos los asistentes al evento eran vigueses, ni mucho menos gallegos, sino que este año esta cita contó con representación extranjera, en concreto la de Salma, Loreigne y Gina. Las tres son inglesas y estaban en Vigo ayer porque la ciudad era una de las paradas del crucero que comenzaron desde Southampton hace una semana. "No sabíamos que hoy era esta fiesta pero ha sido una sorpresa muy agradable, el ambiente es increíble", aseguró Loreigne. Las tres coincidieron en que lo que más les llamó la atención fueron los vestidos de época de las mujeres, además de la música, ya que bailaron al son de las canciones del orfeón en la Puerta del Sol. "We love it", dijeron las tres emocionadas.

Los personajes históricos como Cachamuíña o el cura de Valladares, sin los que la Reconquista no estaría completa, contaron con unos buenos representantes en esta edición. Cándido Pérez, de la asociación vecinal del Casco Vello, interpretó al militar Cachamuíña por primera vez y en las más de 20 Reconquistas que lleva a sus espaldas, también estuvo de público y llegó a meterse en la piel del teniente portugués Almeida. "Empecé a venir a esta fiesta porque había que centrar la mirada y revitalizar el Casco Viejo de la ciudad y con esta celebración no hay mejor manera posible", comentó.

Por su parte, Gregorio Álvarez iba perfectamente caracterizado como Juan Rosendo Arias Enríquez, cura de Valladares, papel que lleva interpretando desde hace siete años. "Los primeros años el papel requiere algo de preparación y luego con la experiencia vas cambiando un poco el diálogo, lees sobre la historia, y la incorporas al personaje", comentó. El párroco cuenta a su vez con un escolta, al que interpreta Enrique Parra, un antiguo amigo de Álvarez.

Lo más importante, como ambos destacan, "es que la gente participe disfrazándose con ropa de época para estar en la fiesta desde dentro, porque esa es la mejor manera de vivir la Reconquista".A partir de hoy, Vigo tendrá que esperar unos largos 365 días para que sus calles puedan volver a llenarse de historia.

Diego vázquez - Miembro de la milicia honrada

"Somos un grupo de campesinos con armas para ayudar a echar a los franceses"

Salma, Loreigne y Gina - Turistas

"Esta fiesta ha sido una sorpresa muy agradable"

Inés Sánchez - Campesina Viguesa

"Soy de Francia pero interpreto a una viguesa que lucha contra los franceses"

Gregorio Álvarez - Cura de Valladares

"Disfrazarse de época es la mejor manera de vivir esta fiesta"